La luna se alinea con la Pulchra en una espectacular imagen de la noche leonesa

«La luna vino a la fragua con su polisón de nardos. El niño la mira, mira. El niño la está mirando», recitaba García Lorca en su romance de la Luna Luna. Una imagen inspirada en su querida Granada pero que la primera noche del mes de marzo se replicó en la ciudad de León con una espectacular estampa que bien podría haber hecho enamorarse al poeta andaluz.

Porque sobre la Catedral a la que también dedicó en su día unas bellas palabras, el satélite, en compañía de Venus, regalaba una imagen de esas que se quedan en la retina y que levantaban entre los leoneses que pudieron observar el momento la admiración.

El fotógrafo Peio García pudo inmortalizar para siempre el momento en el que la luna de marzo, en cuarto creciente e inclinada recordando a la sonrisa del gato Cheshire de Alicia en el País de las Maravillas, sonreía a la Pulchra Leonina.

«La luna está preciosa, como canta Amaia en aquella canción», comentaba un joven leonés por la calle Ancha en una noche de Carnaval que se alargó tras el desfile que congregó en las calles de la capital a más de 36.000 personas.

Y junto a la luna, el planeta Venus, que durante este mes de marzo se deja ver de forma clara y elegante a simple vista como un puntito blanco en el inmenso manto negro.

Una preciosa imagen que el cielo regala a León solo unos días después de que se produjera un evento único que no se volverá a ver hasta el año 2492: la alineación de siete planetas. Aunque a simple vista solo se podía apreciar tres de ellos, lo cierto es que fue una oportunidad única para disfrutar, la última noche de febrero, de los cuentos que cuenta el cielo leonés.

La luna, que inspira desde el inicio de los tiempos a poetas y artistas, brilla más que nunca sobre el emblema de León y queda para siempre retratada en estas páginas.

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