Andrés Ruiz, responsable del Departamento de Seguridad Nacional del Gabinete de la Presidencia del Gobierno de España. S. Santos

España consolida su liderazgo mundial en ciberseguridad y se mantiene en el séptimo puesto

El Gobierno presenta en el Enise la nueva Estrategia Nacional de Ciberseguridad 2019 en la que el Incibe jugará un papel clave y que busca impulsar el conocimiento de ciberseguridad en empresas y ciudadanos

A. Cubillas

León

Martes, 22 de octubre 2019, 13:36

El Instituto Nacional de Ciberseguridad, Incibe, juega un papel clave en la estrategia nacional de ciberseguridad. Una labor que ha contribuido a que España ocupe el séptimo puesto en ciberseguridad mundial, sólo por detrás de países de la talla de Estados Unidos, Francia, Reino ... Unido, Estonia, Lituania y Singapur.

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Una realidad que demuestra el «nivel de madurez» del sector de la ciberseguridad en España. «Las cosas se están haciendo bien y aprovechando los recursos. De ahí la necesidad de poner todo nuestro esfuerzo y seguir trabajando de forma coordinada, caminando juntos».

Fue el mensaje que lanzó Andrés Ruiz, responsable del Departamento de Seguridad Nacional del Gabinete de la Presidencia del Gobierno de España, en el marco del 13Enise, en el que esbozó las claves de la Estrategia Nacional de Ciberseguridad 2019.

Un documento, según señaló, que supone una actualización de las amenazas y desafíos tras la experiencia adquirida desde la primera estrategia del 2013 y que busca garantizar la seguridad, las infraestructuras y la tecnología que conforma el ciberespacio.

«A nuevos retos, nuevas ideas. Hay que avanzar para poner a España en el lugar que se merece», señaló Ruiz, que recordó que el documento ha contado con una participación lo más amplia posible a través de un comité con 40 expertos y que pone al individuo, a la sociedad como elemento central.

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Objetivos y medidas

La premisa, la necesidad de pasar de la concienciación al compromiso a través de una estrategia más global que diferencia entre ciberamenaza –la amenaza de índole técnica- y el uso delciber espacio como medio para realizar actividades maliciosas e ilícitas de todo tipo – ciberespionaje o cibercriminalidad-.

Un nuevo margo que se rige por los principios de unidad de acción,anticipación, clave para «acabar de encontraros con los cibercadáveres encima de la mesa», la eficiencia, a través de la optimización de recursos y repartiendo el juego entre todos los actores implicados, y la resiliencia, mejorando la protección no sólo en las infraestructuras críticas sino también en «nuestras pymes y en nuestra sociedad».

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El objetivo global, garantizar el uso seguro y fiable del ciberespacio, protegiendo los derechos y las libertades de los ciudadanos y promoviendo el progreso socio económico.

Y para ello, entre otras, se desplegarán medidas que permitan reforzar y retener el talento nacional, reforzar el esquema de ciberseguridad y extrapolarlo a comunidades y entidades locales, reforzar las capacidades de investigación de la cibercriminalidad, impulsar la ciberseguridad de ciudadanos y empresas y reforzar la coordinación policial y judicial.

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