Y después de los pendones llegaron los carros a La Virgen del Camino. Como no podía faltar en la popular romería, el «Carro a La Virgen» volvió a lucirse este sábado, 5 de octubre, para celebrar San Froilán.
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Medio centenar de carros engalanados volvieron a conquistar las atentas miradas de los miles de asistentes que no se quisieron perder nada de la fiesta.
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Noemí Carpintero
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Noemí Carpintero
Bueyes, vacas o caballos tiraban de unos carros decorados con esmero durante meses hasta convertilos en auténticas obras de arte sobre ruedas, congregando a familias enteras en torno a una fiesta trasmitida durante siglos de generación en generación.
Cada pueblo presente aprovechó la jornada para desempolvar sus mejores galas y exhibirse ante los cientos de visitantes, expectantes por ver pasar el carro de su tierra.
Aperos de labranza, elementos de cocina de hace décadas, trapos de colores y productos típicos de cada zona servían de homenaje a la tradición y al campo, evocando la niñez de muchos.
Una unión a la tierra y a la familia, en la que padres e hijos acudían de la mano junto a los carros demostrando que la tradición no se pierde, bailando al ritmo de panderetas, dulzainas y el tamboriles.
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