El detenido en la persecución por el centro de León tenía seis requisitorias y portaba tres armas

Fue una persecución de película, sin tiempo para la reacción y solo unos segundos para desarrollar una estrategia que permitiera detener a un individuo que estaba causando el caos en una conocida zona comercial de León.

Los agentes de la Policía Local cuajaron una intervención que salió «bastante bien» para lo que pudo haber sido. Solo hubo que lamentar un herido leve, un policía que fue atropellado cuando intentaron detener el intento de fuga por primera vez, que tuvo que ser atendido en el Hospital de León y ya se recupera.

El detenido ya había sido intervenido en otras ocasiones por la policía local, por cuestiones de menudeo de droga. Sobre él pesaban seis requisitorias de los juzgados y tenía una petición de ingreso en prisión. Se trata de un tipo «que no había sido agresivo» hasta este momento a pesar de contar con una «carrera» de hechos delictivos.

En el momento de la detención, el varón portaba «tres armas prohibidas» y diversas sustancias estupefacientes que están siendo analizadas. Una situación compleja y complicada en la que los policías implicados intentaron «en todo momento» mantener y garantizar la seguridad de los peatones y viandantes que estaban en la zona en aquellos momentos.

El varón ingresó en la tarde del viernes 24 de mayo en la cárcel leonesa de Mansilla de las Mulas cumpliendo así una orden de ingreso en prisión que no había efectuado. Villahierro es un lugar conocido para el detenido en la persecución, ya que no es la primera vez que ingresa.

El representante sindical de los agentes, Diego Rodríguez, reconocía que deben de seguir en su plan de formación ante este tipo de situaciones. «Pedimos que sea más intensa y de más cantidad», solicitaba al Ayuntamiento de León, algo que trasladarán en próximas reuniones.

Teniendo en cuenta este tipo de intervenciones, que cada vez se producen con más asiduidad, como ocurrió con las lanchas de Barbate o el reciente tiroteo en Zamora, e incluso la agresión de 13 personas a dos policías locales de León durante la pandemia, se pedirá un programa formativo «serio y contundente» y material que ayude a resolver este tipo de situaciones.

«La intervención fue todo lo correcta que podía salir, pero debemos mejorar algunos aspectos en materia de seguridad», han matizado. Una actuación «en décimas de segundo» y sin heridos graves. Sin embargo creen que pueden seguir mejorando en protocolos de actuación, forma de apoyar a los compañeros o mejorar la colaboración con la Policía Nacional.

Viendo como evoluciona la sociedad, que tras la pandemia hemos pasado «de héroes a una agresión por semana», piden tomar medidas y tomarse en serio la formación y el material del que disponen por parte del Ayuntamiento de León. «No es malo, pero hay que ir un paso más allá en la experiencia de seguridad para policías». Entre esos elementos estarían incorporar pistolas Taser o espray que eviten «el contacto» con gente que quiera agredir y les dé más protección. «Ahora tenemos una defensa y una pistola, y sacar la pistola para neutraliza a un agresor es la intervencion que ningún policia quiere hacer», sentencian.

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