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No termina de solucionarse el conflicto en Laboratorios Ovejero y los trabajadores lejos de ver la luz al final del túnel cada vez encuentran más nubarrones sobre la sede leonesa. La compra fue anunciada después de manifestaciones y una complicada huelga general. Pero después del ... anuncio público de la firma por parte de Juan Pablo Ovejero y del grupo Zendal ésta no parecía hacerse efectiva.
Semanas dilatando la oficialidad no parecían calmar los temores de sindicatos y algunos acreedores, entre ellos el grupo Labiana que siempre ha mostrado su interés por la planta. Pero finalmente la venta de Laboratorios Ovejero se hacía efectiva, no así la de Centamune una de las filiales del grupo.
Poco tiempo después llegaba la sorpresa. Algunos acreedores recibían una notificación de Laboratorios Ovejero por la cual se les informaba de una solicitud de concurso de acreedores ante el Juzgado de lo Mercantil de León. Una misiva a la que tuvo acceso leonoticias y en la que se culpaba «a las disputas existentes entre dos grupos inversores interesados en adquirir la compañía» de esta situación y de la imposibilidad de cumplir con el calendario de pagos pactados con sus proveedores.
Una carta que no llegó a todos y que sorprendía en el seno de la Fundación Anclaje ya que la firma se había hecho oficial. Y es que en la crisis de Ovejero, cuando todo parece acabar se anuncia una nueva sorpresa.
El concurso de acreedores debería haberse hecho efectivo a finales del mes de noviembre, pero en base a un Real Decreto se ha convenido una prórroga de seis meses. Sin que los implicados lleguen a decir «nada».
Y es que a pesar de las insistencias de la Fundación Anclaje, ni se presentaron a la última reunión ni han llegado a dar contestación a una misiva enviada desde este ente.
Por su parte, los trabajadores siguen acudiendo a su puesto de trabajo día a día. Pero «ven que no hay movimiento» y es que «la mitad de los días están parados».
La tensión ha llegado al seno de la plantilla cuando no se ha cumplido el acuerdo pactado y firmado por Zendal en el que se comprometía a mantener todo el empleo que había en Laboratorio Ovejero en el momento de su adquisición.
Y es que varios trabajadores no han sido renovados como fijaba la clausula, un hecho que va a ser recurrido por los sindicatos, tal y como ha podido conocer leonoticias.
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