Los comerciantes del mercado volverán a la carga en enero para salir del parking de San Pedro

Resignación entre los comerciantes del mercado tradicional de León por un retraso en las obras de la plaza Mayor que, aunque esperado, aletarga su regreso a su habitual emplazamiento en pleno centro de la ciudad.

Los trabajos para mejorar el deteriorado pavimento de la plaza comenzaban en el mes de octubre, dando comienzo a un plazo de ejecución previsto en nueve meses que ya aventuraba que el plazo inicial de llegar a Semana Santa no se podría cumplir. Lo confirmaba el propio alcalde de la capital en su visita a las obras este mismo mes de diciembre, donde concluía que, «si todo va relativamente normal», la plaza reabrirá en verano.

«No nos pilla por sorpresa porque sabíamos que iba a ser mucho más tiempo, así que lo esperado», reflexiona Alberto Arias, portavoz de los vendedores. La obra en la plaza obligaba a buscar una nueva ubicación para el mercado tradicional de León, uno de los más antiguos de España, y la solución, no sin controversia, pasaba por el parking de San Pedro donde desde octubre cada miércoles y sábado los cerca de 40 puestos de alimentación y 15 de textil montan.

Dos meses después del cambio, las conclusiones para los comerciantes son evidentes: por un lado, han perdido a ese «cliente turista y ocasional» que solía pasar por la plaza Mayor y aprovechaba para consumir. Aunque se mantiene el cliente leonés «de toda la vida», la falta de un emplazamiento visible supone la pérdida de ese importante flujo de clientela, más si cabe en estas fechas navideñas con la ciudad llena de turistas y de vecinos.

Por otro lado, el problema de los coches aparcados que se da desde el primer momento parece enquistado. «Todos los días hay coches. Los vehículos en San Pedro siguen estando, sobre todo los sábados», cuenta Arias, que apunta a la mala señalización para evitar estos estacionamientos que ralentizan el comienzo del trabajo para mucho puestos. «La policía muchos días no da abasto y hay compañeros que no pueden montar hasta las 9.00 porque hay muchos coches». Piden, de nuevo, que se señalice «bien» y se avise a los conductores de forma clara, especialmente en días de Navidad con las plazas de aparcamiento justas en una ciudad que acusa su insuficiencia. Al tiempo, exigen que en la propia plaza Mayor se indique el nuevo emplazamiento del mercado.

En su momento, los comerciantes ya anunciaron que su intención era establecerse en la plaza de Regla, a los pies de la Catedral, y revertir así el perjuicio por el cierre de la plaza Mayor.

Acordaron con el Ayuntamiento esperar al paso de las Navidades para retomar las conversaciones, ya que el día 10 cerrará el mercadillo navideño. En enero esperan así volver a sentarse con el consistorio y estudiar un posible nuevo cambio de ubicación, al que el Ayuntamiento estaba dispuesto a abrirse una vez pasen estas fechas y en el que los vendedores van a insistir.

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