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Jana, Konrad y, ahora, Laurence se están encargando de convertir a marzo en un mes muy lluvioso y ventoso en León. Y en el horizonte ya está Martinho, aunque aún no está confirmada. Los frentes asociados a estas potentes borrasca, cargados de humedad gracias a un río atmósferico que desemboca directamente en la peninsula harán de este martes un nuevo día de paraguas y chubasqueros.
El cielo estará muy muboso o cubierto, aunque durante la tarde se verán algunos claros, no muchos, y tampoco se podrán descartar brumas y bancos de niebla, principalmente en zonas de montaña.
Las precipitaciones han sido más abundantes de madrugada pero se mantendrán durante el resto de la jornada aunque debería ser en forma débil. Habrá que subir bastante para ver copos de nieve ya que la cota oscilará entre los 1.600 y los 1.900 metros.
Estas nevadas tan acotadas a las zonas de montaña se deben a un ascenso claro de las temperaturas mínimas que en algunas zonas será muy notable. Tras una mañana sin heladas, o muy ligeras y localizadas, durante el día apenas notaremos que las máximas suban, sobre todo por culpa de la cobertura nubosa.
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El viento soplará principalmente con componente sureste aunque también puede llegar de otras direcciones, flojo en general sin descartar algunas rachas moderadas pero nada habituales y más probables en zonas altas.
El miércoles se espera una pequeña tregua antes de que, a partir del jueves, se vuelvan a intensificar las precipitaciones y caigan las temperaturas de cara al fin de semana.
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