El Ayuntamiento licitará una cafetería y abrirá el mercado con los puestos por acondicionar

El Mercado del Conde Luna sigue sumando semanas a su apertura parcial. Tras un «bloqueo» del que los comerciantes se han quejado en varias ocasiones, por la imagen que supone para sus puestos, las reuniones con el Ayuntamiento de León siguen sin fijar una fecha exacta en la que el lugar abra sus puertas.

Desde la Asociación de Comerciantes del Mercado se solicitó en diversas ocasiones una reunión con el ayuntamiento. Y, tras semanas de espera, la cita tuvo lugar el pasado lunes 4 de noviembre.

En dicha reunión, los dueños de los establecimientos, querían cerrar cuestiones básicas que llevan meses afectando a sus negocios.

Puestos que se cierran, licitaciones que no salen y unas obras «eternas» que parecen no llegar a su fin. Pero las respuestas fueron escasas. La obra, que tiene como fecha final el 31 de diciembre de este 2024, necesita cerrarse, según aseguraron desde la propia administración, para poder sacar las licitaciones de los nuevos puestos del mercado así como los cerrados recientemente que ya están acondicionados.

Según explicó Carlos Escanciano, presidente de los comerciantes del mercado, se contará con un puesto de restauración. Una cafetería que llevan años pidiendo para dar más vida al mercado y acercar a los clientes un mayor abanico de servicios una vez que entran al espacio.

Los nuevos comerciantes tendrán que adaptar y acondicionar sus puestos debido a que, salvo los tres que cerraron, se encuentran vacíos por dentro a la espera de conocer la actividad que se va a desarrollar en su interior. El soterramiento de los contenedores también es algo que se llevaba tiempo exigiendo, no solo por parte de los puestos, sino también por los vecinos del lugar que piden una solución a esta problemática.

Tras meses de bloqueo en la situación del mercado y retrasos en la apertura de la obra, los miembros de los comercios confían en que esto «acabe pronto« y esperan respuestas rápidas por parte de la administración. El cierre de establecimientos ha generado «tensión» entre los que siguen apostando por el negocio local y su futuro.

Una nueva imagen corporativa que tendrá que tomar forma antes de finales del año y que espera «agilizar» procesos para que los clientes habituales no abandonen el mercado por la falta de diversidad actual en los puestos así como llamar la atención de los turistas convirtiéndose en un punto de referencia comercial para los visitantes.

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