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La comisión de Coordinación Territorial de la Junta de Castilla y León se ha celebrado en el Centro de Lucha contra el Fuego, con sede en León. Los delegados territoriales, junto con el consejero de Presidencia y el de Medio Ambiente han sentado las bases de actuación de cara a la nueva temporada de riesgo alto de incendios que arrancará en la comunidad este 12 de junio.
Durante los próximos cuatro meses, Castilla y León pone en marcha una campaña especial de prevención de incendios, tras declararse el peligro medio durante la última semana.
El reto es mejorar las cifras de un 2023 que supuso los mejores datos en materia de incendios, conatos y superficie arbolada arrasada de los últimos 30 años, tal y como subrayaba el consejero Juan Carlos Suárez-Quiñones.
La previsión es favorable en este 2024. La mejor situación se encuentra en el noroeste -León- donde el suelo está más húmedo debido a las lluvias de primeros de año y del mes de mayo. Sin embargo, la previsión de Aemet anuncia un verano con temperaturas más altas y escasas precipitaciones.
Hasta el 31 de mayo, se ha producido un descenso superior al 60% en los incendios declarados en Castilla y León -197-; con 1.080 hectáreas afectadas, de las cuales 35 eran arboladas.
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La Junta ha mostrado una seria de recomendaciones en base a la precaución y la prevención. Quiñones recordaba que el 92% de los fuegos son por negligencias y tienen la intencionalidad como fuente. Solo el 8% son inevitables. También ha pedido cautela para evitar acumular combustible y extremar la precaución en condiciones de temperatura alta y viento fuerte, en especial en laboraes agrícolas.
De cara a este verano, Medio Ambiente contará con 4.720 efectivos para afrontar la temporada de riesgo alto. A ello suman 33 medios aéreos y 41 retenes de máquinas, que tendrán información de 266 puestos de vigilancia. Destacan las 209 cuadrillas terrestres y helitransportadas, las cinco brigadas de autobomba -una de ellas en León- o las 16 cuadrillas nocturnas que se amplían a nueve meses de trabajo.
Otras novedades estarán en los centros de mando estructurales que mejorarán la capacidad; también lo harán los puestos de mando avanzados en la toma de decisiones; y se apuntalará la coordinación entre efectivos. Otros factores será el avituallamiento con raciones de emergencia, la mejora de la formación en autobomba y el tiempo de trabajo en helitransportadas.
En materia de infraestructuras, se amplía la base de El Cueto y se levantará una nueva en Oterico, ambas en la provincia de León.
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