Un agente para tres comarcas en la lucha contra el fuego en León

Con carteles de 'se vende' y silbatos y trompetas, alrededor de una treintena de personas se han concentrado a las puertas del Centro de Defensa contra el Fuego -CDF- de León para protestar ante la presentación del dispositivo antiincendios de la campaña de riesgo alto de la Consejería de Medio Ambiente.

Por un operativo de prevención y extinción de incendios «digno y eficiente», CSIF ha rechazado el «operativo flexible» del consejero Suárez-Quiñones para «mantenerse en el incumplimiento de la ley» que exige medios estables y permanentes, técnicos y profesionales, durante todo el año.

El vicepresidente del sector de agentes medioambientales en el sindicato, Agustín Argulo, ha criticado la falta de conductores, peones, cuadrillas de tierra, bulldozer y centros de mando nocturnos cuya normativa obliga a tener abiertos «365 días del año y las 24 horas del día». En concreto, estiman que el número de efectivos que la Junta anuncia requiere un 30% más de personal.

La agente Sara Mateos, delegada de CSIF, lamentaba no tener «una respuesta efectiva» contra los incendios durante todo el año. Recuerda que, hasta el día de hoy -este 12 de junio empezará la época de riesgo alto y se refuerza el operativo-, en Castilla y León ha habido un agente medioambiental de guardia por cada cuatro comarcas. En el caso de la provincia leonesa, existían seis agentes para las 18 zonas en las que se distribuye su geografía. «Esto significa tener que custodiar más de 3.000 kilómetros cuadrados de territorio, por lo que podemos tardar hasta dos horas en llegar al incendio».

Esta situación pone «en peligro» la seguridad de los ciudadanos, de los bienes y de los propios trabajadores, afirman. «Esto depende, en gran medida, de nuestro conocimiento del territorio y de la rapidez de intervención».

Como ejemplo de la falta de personal en la provincia, Argulo apuntaba al incendio declarado estos días en los montes del Teleno. El agente medioambiental más cercano se encontraba en Truchas y tardaba una hora en llegar. «Tuvo que intervenir otro que se encontraba de vacaciones en el pueblo de al lado. Si tenemos que esperar al de Truchas, lo que fue un conato pudo ser un gran incendio forestal». También hubo un problema con la torre de vigilancia de Pozo Fierro, donde no había nadie y se declaró un pequeño incendio a sus pies. «Pasó lo mismo en 2015 en Quintana del Castillo y se preparó un incendio de mil y pico hectáreas», subrayaron.

Por ello remarcan la necesidad de que el operativo contra incendios esté «a pleno funcionamiento» antes de la temporada de riesgo alto. Especialmente las comarcas de nivel 1, como El Bierzo, que «deberían estar cubiertas y no es el caso».

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