¿Cómo acabó Feijóo en León y qué aprendió en los Maristas?

Se vino a León, hizo pruebas de admisión y empezó a estudiar aquí. «Me enseñaron muchas cosas y no solo a estudiar», matizó el líder popular esta mañana cuando ha anunciado una EBAU única en las autonomías del PP para 2025.

También le enseñaron a levantarse a las 7:30 de la mañana, una hora más tarde los fines de semana, y a estudiar sábados y domingos. «No tenía nada que estudiar, pero me decían que estudiara. Tengo libretas y diarios porque me ponía a escribir».

Otro de sus aprendizajes extraídos en León es ser respetuoso con los compañeros y a jugar en los patios. «Si no respetas a los compañeros, no tienes buena educación», reveló como aprendizaje.

Por eso reconoce a León siempre que puede, con un recuerdo que le acompañará «toda la vida».

En especial hizo hincapié en el Maristas Champagnat, centro en el que acabó, no en el San José, y solo bajaba al centro los domingos para ir al cine: «Era lo único que nos dejaban hacer».

Su último recuerdo fue para los hermanos maristas que le educaron y dejó una última enseñanza: «Me decían que tenía que estudiar todos los días y había que estudiar todos los días. Un político tiene que estudiar todos los días porque siempre aprendes algo. Y debería ser asignatura obligada».

También aprendió una regla básica de los maristas: «Allí te formabas y tenías que jugar a balonmano. Sobre todo lo segundo para poder nutrir al Ademar», bromeaba.

Y es que hacer deporte era obligatorio. «Los malos podíamos hacer cualquier deporte, el resto hacían solo balonmano». Y como gran jugador recordaba a Raúl, también a Montenegro que encajaba más «en el perfil marista».

Y reiteró la igualdad de oportunidades que se vivía en el Champagnat donde, fueras de donde fueras, solo podías salir en Navidad y Semana Santa, explicó entre risas de los asistentes.