2020: el año que León pidió ser 'la 18' y se adentró en la vía constitucional

Tras este movimiento, otros municipios se fueron adhiriendo a la moción. Algunos de gran importancia como San Andrés del Rabanedo, Villaquilambre o Valverde de la Virgen, con mayoría absoluta del Partido Popular; otros con más carácter simbólico como el zamorano de Manganeses de la Polvorosa o el salmantino de Serradilla del Arroyo; y en las últimas semanas la ola pasaba el Manzanal y llegaba a Torre del Bierzo. Todo ello para un total de medio centenar de ayuntamientos, representando a 221.000 personas, que han apoyado la iniciativa leonesista. Por el lado contrario han estado Valdefresno o la Montaña Central, con La Robla y La Pola de Gordón, que han rechazado sumarse a las mociones.

Plataformas como Conceyu País Llionés, congregando a 14 asociaciones, salió a la calle también para denunciar «coacciones» a los concejales por parte de los grandes partidos nacionales para evitar su voto a favor de las mociones. Este grupo también ha utilizado diferentes soportes publicitarios para lanzar campañas a favor de la autonomía o contra el sello 'Tierra de Sabor'.

Tras mostrar su fuerza en eventos deportivos, como el choque de Copa del Rey entre la Cultural y el Atlético de Madrid, donde el minuto 18 fue un clamor en el Reino de León y cientos de banderas rampantes surcaron las gradas del estadio, otra de las fechas claves de la pujanza del leonesismo en este 2020 se pudo vivir el 16 de febrero de 2020.

El 'Lexit' pasó del impulso político al social. La manifestación por el futuro de León se convirtió en una reclamación de una autonomía para esta región y que sumó más de 50.000 ciudadanos por las calles de la capital. «Autonomía, País Leonés», «castellano el que no bote» o «León sin Castilla, una maravilla» retumbaron durante una mañana que recordó a la histórica manifestación de 1984 contra la nueva comunidad autónoma de Castilla y León.

Como reacción, según afirman varias plataformas del movimiento identitario, surge una Mesa por León que al finalizar este 2020 aún está por estrenar proyectos para la provincia, más allá de las intenciones puestos por agentes sociales e instituciones provinciales, autonómicas y estatales.

La pandemia obligó a frenar la lluvia de mociones en favor de la autonomía a partir del mes de marzo. Sin embargo, el 23 de abril volvía a aflorar el sentimiento leonesista. Una cacerolada desde los balcones y ventanas retumbaba en la capital para mostrar su rechazo a la actual autonomía.

A nivel político, el movimiento también se ha colado en el debate de otras instituciones como la Junta o la Diputación de León. En el caso de la administración provincial, aunque reticente aún a llevar a cabo una moción, sí que han sido varias las voces que han reclamado a Unión del Pueblo Leonés la ruptura del pacto de gobierno ante la falta de apuesta del Gobierno de España, del Partido Socialista, por esta tierra. Desde Valladolid no han sido pocas las voces contrarias a este sentimiento de identidad. Políticos como Francisco Igea, vicepresidente de la Junta, o el propio líder autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, han criticado las voces por la '18 autonomía'. A ellos se ha sumado el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, un firme defensor de centralizar aún más la economía de Castilla y León, uno de los principales reclamos de aquellos que defienden una comunidad para la Región Leonesa. También fue foco de críticas la nueva secretaria de organización de Ciudadanos Castilla y León, Gemma Villarroel, quien señaló la radicalización del leonesismo en redes sociales, o su compañera de partido, la consejera Ana Carlota Amigo, autodefinida como «leonesa, que no leonesista» en su perfil de Twitter.

De cara a 2021, el leonesismo promete seguir dando guerra. Las mociones irán llegando a nuevos ayuntamientos y este movimiento aspira a seguir 'reclutando' ciudadanos para que la lucha por la vía constitucional de una autonomía para la Región Leonesa gane fuerza en la calle y obligue a reflexionar a la actual clase política.