Militantes laboristas celebran la imputación del conservador Netanyahu en Tel Aviv. AFP

Netanyahu modera su ira y se prepara para defenderse

La oposición le exige que deje los ministerios que gestiona y en las filas del Likud asoma ya alguna voz que pide primarias para un nuevo liderazgo

mikel ayestaran

Corresponsal. Jerusalén

Viernes, 22 de noviembre 2019, 21:29

Benyamin Netanyahu se prepara para pelear por su inocencia y en un tono más relajado que el del jueves, cuando se hizo pública su imputación por delitos de corrupción, manifestó que «todo este proceso será decidido en los tribunales y aceptaremos su decisión, ... no hay duda de eso». Después de tachar el paso del fiscal general de Israel, Avichai Mandelblit, de «intento de golpe» y de asegurar que el proceso «está contaminado por intereses extranjeros con el objetivo de derrocar a un primer ministro derechista», el jefe del Gobierno en funciones moderó su discurso. «Siempre actuaremos, desde el principio hasta el final, en línea con el Estado de Derecho», dijo.

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Después de tres años de investigaciones, la Fiscalía anunció de manera oficial la imputación del dirigente del Likud por cohecho, fraude y abuso de confianza. La coalición 'Azul y Blanco', ganadora de las últimas elecciones, instó a Netanyahu a renunciar a sus cargos ministeriales (además de 'premier', se ocupa de las carteras de Sanidad, Asuntos de la Diáspora, Agricultura y Trabajo y Servicios Sociales). El partido de Benny Gantz, que obtuvo 33 escaños en las últimas elecciones frente a los 32 del Likud, envió cartas a Netanyahu y al fiscal general en las que recordaba que «conforme a la jurisprudencia del Tribunal Supremo, un ministro que ha sido imputado no puede seguir en el cargo», según informó 'The Jerusalem Post'.

El momento más complicado de su carrera política le llega a Netanyahu tras una decisión adoptada por un Mandelblit a quien él mismo puso en el cargo de fiscal general en 2016 y quien aseguró haber formulado las imputaciones «con el corazón dolido pero sin vacilar».

La decisión de la Fiscalía se produce en un momento de vacío político. Después de las segundas elecciones en este año, ni Netanyahu ni Gantz fueron capaces de formar gobierno y ahora el Parlamento tiene tres semanas para encontrar a un diputado que pueda sumar los 61 escaños necesarios. Si nadie lo consigue, el país volverá a votar.

Plantear alternativas

En las filas del Likud comenzaron los movimientos para plantear alternativas al hasta ahora incuestionable liderazgo de Netanyahu. El diputado Gideon Saar, una de las voces internas críticas, aseguró que se siente capaz de formar una coalición para gobernar Israel y pidió unas primarias en la formación conservadora para definir un nuevo liderazgo. «Creo que seré capaz de formar un gobierno y creo que seré capaz de unificar el país y la nación», declaró Saar en una conferencia .

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Netanyahu afronta imputaciones por corrupción en tres procesos. El 'Caso 1000', en el que será juzgado por fraude y violación de confianza por recibir regalos como puros, joyas y viajes por un valor de unos 180.000 euros de empresarios millonarios de Hollywood, a cambio de favores. El 'Caso 2000', en el que le imputan también por fraude y violación de confianza por conspirar con el dueño del diario 'Yedioth Ahronoth', Arnon Mozes, también acusado, a cambio de obtener una cobertura favorable.

Y el último en explotar, y el más grave, es el 'Caso 4000', en el que enfrentará cargos por cohecho, fraude y violación de confianza tras presionar para garantizarse una cobertura informativa favorable para él y su mujer al portal de noticias Walla, propiedad de Shaul Elovitch, principal accionista de Bezeq, el gigante de las telecomunicaciones en el país. A cambio, le habrían ofrecido favores gubernamentales en forma de regulaciones que reportaron millones a su compañía. Las penas podrían superar los 10 años de cárcel.

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