Radiografía de la América profunda que desfiló por el Senado

El más visible de todos, Jake Angeli, más conocido como el QAnon Shaman. Un joven ataviado con pieles y sus ya conocidos cuernos, amén de la cara con la bandera norteamericana. Es uno de los precursores de la idea del fraude electoral. De que las elecciones presidenciales del 3 de noviembre estaban trucadas desde antes de la propia votación popular. La de QAnon es una de las principales teorías de la conspiración de la extrema derecha estadounidense que detalla una supuesta trama secreta organizada por un supuesto 'Estado profundo' contra Donald Trump y sus seguidores. La teoría ya circulaba desde hace más de tres años poco después de que Trump llegara a la Casa Blanca.

Los foros de internet han servido como caldo de cultivo para interpretar lo que ayer ocurría en EE UU. Una de las plataformas que más ha alentado teorías de todo tipo ha sido la web thedonald.win, que surgió hace un año en plena elección de los candidatos presidenciales. El origen es el foro Reddit, con un subforo creado para analizar la campaña electoral de Trump de hace cinco años. Ahí estaba el foco de las marchas supremacistas de Charlottesville de 2017. En junio de 2020 se cerró definitivamente.

Los mensajes de cada una de las sudaderas, gorras y camisetas de los asaltadores revelaban sus intenciones políticas. «Make America great» ('Haz grande a América'), «1776 Forever Free» (1776 Siempre Libre, en referencia a la independencia de EE UU) o camisetas con eslogan nazis completaban toda la terna.

Según recogen algunos medios estadounidenses, como 'Washington Post', en thedonald.win incluían mensajes animando a llevar armas a («sí, es ilegal, pero estamos en guerra y claramente en una fase post-legal de nuestra sociedad») y a no aceptar los resultados: «Nosotros, el Pueblo, no toleraremos un robo. No retrocederemos, no nos rendiremos. Devolved a nuestro presidente lo que habéis robado o ateneos a las consecuencias». Sus usuarios incluso insinuaba cómo entrar en el Capitolio «y matar a todos los traidores para recuperar el país».

Muchos de los participantes en esos foros se denominan «patriotas» y hablan ya de la «traición» del vicepresidente, Mike Pence, por permitir la celebración de la sesión que iba a habilitar al demócrata Joe Biden como presidente.

Entre todos los que ayer recorrían los pasillos, despachos y la sede del Senado se encontraban fieles seguidores de Donald Trump que habían llegado desde el otro extremo de la gran avenida que une la Casa Blanca con el poder legislativo. Matrimonios ataviados con las insignias norteamericanas, pero también con banderas confederadas, alusiones a la «trampa» electoral.

Los grupos de Telegram y también en Parler, una red social lanzada en 2018, han sido el foco de este asalto, mucho más ágil de lo que muchos comentarios insinuaban en los últimos meses. Otra de las redes usadas por los extremistas es Gab (400.000 seguidores), también alternativa a Twitter. Según Bloomberg, muchos asaltantes publicaron fotos y selfis desde el interior del Capitolio en esta red.

Sin embargo, otras redes como Twitter, Facebook, Instagram y Snapchat bloquearon anoche las cuentas del presidente de Estados Unidos. En el caso de Twitter, el bloqueo se prolongará hasta 12 horas después de que el presidente borre tres mensajes que la plataforma consideraba engañosos y peligrosos.

El propio Trump había alentado hace semanas a los supremacistas de los Proud Boys, cuyos símbolos también se dejaron ver en la sede del legislativo norteamericano, hace unas semanas. «Esperad la señal». «Nunca nos rendiremos. Nunca concederemos», «vamos a detener el robo», decía Donald Trump a la multitud que se manifestaba en Washington justo antes de que el Senado nombrara presidente a Biden.