Ontiveros: «Este trimestre será muy malo en términos de crecimiento para las empresas»

El catedrático Ontiveros explicó que la gestión de esta crisis, dada su singularidad y severidad, ha obligado a niveles de endeudamiento sin precedentes. Aseguró que el mundo está en el «máximo nivel de endeudamiento público y privado de la historia de la Humanidad» y que las economías más avanzadas están endeudadas de forma particular. «El endeudamiento público de las economías de la OCDE supera el 140% del PIB. Sin embargo, eso no debe limitar la capacidad de recuperación de las economías», afirmó.

Lo que más preocupa a este experto no es la deuda pública, sino el endeudamiento privado y, dentro de éste, la deuda de las empresas. «Y no precisamente en nuestro país», matizó. «Las empresas que más se endeudan en el mercado de bonos privados de renta fija son aquellas cuyo rating crediticio es decreciente. Hay empresas zombies, cuyo nivel de deuda es tal, que el servicio de atención de esa deuda supera en ocasiones los ingresos por ventas de esas empresas. La posibilidad de que haya un cortocircuito en la gestión de la deuda empresarial es más preocupante que la digestión de la deuda pública», señaló.

Se centró en la Eurozona y apuntó el hecho de que el Banco Central Europeo esté comprando contingentes importantes de deuda pública, razón que explica que una economía como la italiana o la española, con niveles de deuda relativamente elevados, estén pagando tipos de interés históricamente reducidos. Algo que también ocurre en Inglaterra, EE.UU y, especialmente con Japón, «que es la economía del mundo con mayor stock de deuda pública sobre el PIB, en torno a un 250%, pero que mantiene unos tipos de interés de la deuda bajos», remarcó.

Según él, la clave está en la calidad crediticia y en cómo digerir los niveles de endeudamiento. «Lo que necesitan todas las economías es crecer. Las deudas sin crecimiento no se pagan, por mucho que uno haga propósitos de enmienda o de austeridad».

Ontiveros remarcó que la condición necesaria para digerir el volumen de endeudamiento global es garantizar que las economías crezcan a un ritmo suficiente. En este punto, alabó la decisión del Consejo Europeo para que Europa se endeudara emitiendo bonos por valor de 750.000 millones de euros, que fueron transferidos a los estados miembros para dos destinos fundamentales: la transición energética y la digitalización. «Quienes se endeudan, no son los estados, sino la propia Comisión. Es un paso excepcional, que puede constituir una gran oportunidad para la economía española, que ha sido la más dañada por esta pandemia y la que tiene mayores dificultades de recuperación dada su estructura productiva», dijo. «Por eso es clave en ponernos de acuerdo para acceder a esos 140.000 millones euros que nos corresponden, 72.700 de ellos, en concepto de transferencias. Ese es el hallazgo económico más importante. Es deuda que contrae la Comisión Europea y que es utilizada de forma inteligente en la modernización, en la recuperación y sobre todo, en la refundamentación de la economía española».

Ontiveros criticó también el «exceso de paternalismo» con que se trata a las pequeñas empresas, «como si pequeña empresa fuera sinónimo de empresa subnormal. Ese es un error ya que hay pequeñas empresas muy dinámicas, con vocación de crecimiento y cuyos empresarios no están esperando a que el gobierno de turno les resuelva la papeleta. La incertidumbre está aquí para quedarse y Europa nos está ayudando a reducir incertidumbre a través de una política monetaria cómoda para las empresas y una política fiscal que va a inyectar recursos importantes para inversión. No sabemos cómo será la intensidad de la segunda oleada, pero si sabemos que el último trimestre de este año será muy malo en términos de crecimiento para las empresas. La tasa de mortalidad empresarial está siendo elevada porque hay empresas cuya dimensión es tan reducida que su capacidad defensiva ante caídas en la demanda es escasa».