Fonseca: «Hay que demostrar que en 6 meses podemos poner la economía europea en primera línea»

El vallisoletano Francisco Fonseca Morillo, director de la representación de la Comisión Europea en España, protagonizó la charla virtual y junto a él estuvieron aportando ideas el periodista especializado en información internacional y colaborador de El Norte, Agustín Remesal, y los empresarios Félix Moracho, presidente de Huercasa, empresa dedicada a la elaboración de vegetales de quinta gama y Miguel Ángel González, director general de la Drylock-Segovia, especializada en productos higiénicos para el cuidado y confort diarios.

Según Francisco Fonseca, la pandemia es la demostración perfecta de lo que el sociólogo y filósofo Marshall McLuhan denominó en los años 60 'Aldea Global'. Una de las lecciones que extrae de esta situación, es que «el intento de poner fronteras a la covid-19 es en vano». La única solución que él ve a la pandemia se asienta en tres pilares, que deben estar coordinados y que son: «Una vacuna eficaz al alcance de toda la humanidad; un plan de recuperación económica que va desde el Fondo Monetario Internacional hasta la Organización para la Unidad Africana, porque la recuperación tiene que ser inclusiva y a nivel global, y un sistema de democracia reforzado, que permita relaciones justas entre estados».

Este alto funcionario con más de 30 años de experiencia en las instituciones europeas explicó cuál será el papel que tendrá Europa en un mundo postpandemia y señaló que la UE «puede hacer de sus defectos virtudes». Dijo que Europa probablemente tiene menos fuerza que otras partes a la hora de salir de la pandemia, y no tiene la capacidad de jugar al unilateralismo al carecer de materias primas y depender del comercio mundial, pero que debe aprovechar el hecho de ser percibida a nivel global como un caso de éxito.

«Nos ven como un ejemplo de integración y de fusión parcial de soberanías. Un ejemplo de cohesión entre sociedades dispares, con gran capacidad de progresar conjuntamente y de ofrecer un modelo de paz y seguridad a los ciudadanos. Y todo eso, teniendo en cuenta que en el contexto mundial somos un poder blando. No tenemos grandes poderes, como EEUU, que puede imponer verticalmente decisiones en materia de comercio. Nuestra estructura de poder es horizontal y somos percibidos como un 'honest bróker'».

Argumentó que el mundo ha pasado de la política de bloques a un sistema de falso multilateralismo en el cual, países como EEUU pretenden actuar unilateralmente. «Debemos utilizar nuestra fuerza en Naciones Unidas. Tenemos una armada de 5.000 diplomáticos y estamos en más 160 países. Hay que desarrollar esta dimensión de seguridad más allá de los bloques para hacer un mundo pacífico. Debemos ser capaces de defender el multilateralismo manteniendo el esquema de la Organización Mundial del Comercio y un sistema de comercio libre y justo que nos permite, con respecto a África, que es nuestro patio trasero, ofrecer un partenariado que vaya más allá del comercio», opinó antes de pasar a hablar sobre desarrollo sostenible, ya que ve una oportunidad clara de que Europa se convierta en la primera potencia con una economía descarbonizada. «Hay que demostrar a todos los sectores económicos que podemos poner la economía europea en primera línea de fuego en los próximos 6 meses», dijo. «Europa debe tener un gran plan Marshall para África, que de seguridad jurídica a las empresas y que permita que las empresas europeas tengan presencia en aquel continente y que las que quieran invertir en Europa no se financien de manera desigual con nuestra propia política de fondos de cohesión».