Violeta Serrano, candidata de Sumar al Congreso de los Diputados

«Yolanda Díaz tiene la periferia en la cabeza. Articularemos proyectos que resuelvan las urgencias de León»

Asentada ya en el pequeño pueblo de Val de San Román y con varios ensayos y poemarios publicados en los que trata precisamente ese sentimiento de salir de su tierra en busca de otro futuro, la despoblación y la necesidad de un impulso para construir un nuevo camino, llegó el día en el que Serrano se hizo la pregunta: «Por qué voy a complicarme la vida entrando en política?».

«Me respondí que tenía que hacerlo. Es un momento de crisis trasversales de muchos tipos, globales y particulares, y creo que hay que empezar a construir desde lo pequeño hacia lo grande», reflexiona en una de sus primeras entrevistas desde que anunciara su candidatura al Congreso de los Diputados en la provincia de León por Sumar. «No podía quedarme en casa».

El próximo 23 de julio buscará un asiento en la Cámara Baja, desde donde promete «transformar el olvido en esperanza» y dar la oportunidad de que aquellos que dejen León lo hagan «porque así lo han decidido, porque lo han elegido, y que puedan volver».

Quizá uno de los principales retos que quiere llevar a Madrid sea el de «descomprimir las grandes ciudades y poner en valor las intermedias como León y Ponferrada», así como otros lugares más pequeños y deshabitados como el que ella ha elegido para asentarse.

«Siempre digo que he elegido un pueblo en el que mis vecinas son las cigüeñas y las ruinas. Ese olvido, ese desamparo, no lo quiero seguir viendo», pide la escritora que apunta con tristeza que Val de San Román es uno de esos miles de pequeños pueblos en los que año a año la población va desapareciendo.

Llega como independiente a un nuevo proyecto capitaneado por Yolanda Díaz en el que no se le ha preguntado «ni por mi carnet ni de dónde venía, solo a dónde iba». Valora de la política ferrolana su «apuesta por la cultura, su capacidad de diálogo y de alcanzar acuerdos» y su compromiso con aquello «que hay más allá de Madrid».

Asegura que Díaz es «alguien que respeta las grandes ciudades pero tiene la mal llamada periferia en la cabeza», al tiempo que la define como «una vecina nuestra, que viene de Galicia y que sabe muy bien cuáles son nuestras problemáticas».

Habla Serrano de impulsar las infraestructuras, las telecomunicaciones y el patrimonio material y humano de una provincia que se desangra en población pero que lucha por seguir adelante. Aunque reconoce que León «ha sido una tierra olvidada sistemáticamente» y que «hay demandas legítimas», afirma que su voz en Madrid «será escuchada como ya lo está siendo dentro de Sumar».

Imposible no plantear el tema del leonesismo en una entrevista en la que descubrimos a una novel en esto de la política. Con diferentes posturas dentro del propio proyecto, con perfiles que defienden el derecho a la autodeterminación de la Región Leonesa como Pablo Fernández -líder de Podemos en la comunidad, partido en el que asegura «no ha sentado mal mi nombramiento porque ha llegado tras una negociación y un acuerdo»- y formaciones como Verdes Equo Castilla y León que hablan de 'castellanoleoneses', Serrano apunta que su posición es «trabajar desde ya para trasladar las demandas de esta provincia de forma urgente y sacarlas adelante».

«Hoy en día tener un diputado único aislado en el Congreso es como dejar al azar el futuro de León», defiende Serrano, que apuesta por «armar una articulación que resuelva esas urgencias que están desangrando ya la provincia de León». Propone proyectos comunes, que vayan más allá de las fronteras de España y equilibren el centro con la «mal llamada periferia».

Haciendo suyo el lema 'Renovables sí, pero no así', la candidata incide en el desarrollo sostenible como eje de un proyecto «trasversal, nacional y europeo» que debe articularse «a corto, medio y largo plazo» con las infraestructuras y las telecomunicaciones como pilares.

Pone en valor el potencial de León, donde asegura que hay «muchísimo talento y un montón de gente haciendo sus propias empresas a las que hay que apoyar». «No debemos hablar desde la pena, desde el 'ayudadnos'. Tenemos que ensanchar nuestro potencial, la gente tiene ganas de estar aquí, quiere quedarse y hay que darles la oportunidad».

En un discurso coherente y enraizado en la tierra maragata, Violeta Serrano reivindica su candidatura dentro de una «nueva transición» que quiere acometer con la palabra y el diálogo como armas.