León y su mensaje: Diez, el agujero púrpura y una marea verde

Y el primer mensaje, en este caso, llegó desde los ayuntamientos. Más de medio centenar de consistorios han aprobado en los dos últimos años mociones por la autonomía leonesa. Ese aviso estuvo codificado para los grandes partidos, sin acudir al fondo de la cuestión y, en ocasiones, sin atisbar el hartazgo que se esconde detrás de esta reivindicación.

«Quiero enviar un mensaje a los que nos han atacado», señalaba un exultante Luis Mariano Santos tras apuntar en su hoja de servicios los mejores resultados del histórico de Unión del Pueblo Leonés en unas elecciones autonómicas. «La ciudadanía ha lanzado un mensaje claro (…) Que PSOE y PP no lo olviden, este mensaje también va para ellos», señaló el leonesista que liderará el grupo mixto de las Cortes de Castilla y León.

Quien sí ha trabajado en codificar el mensaje inicial, y recogió pronto el guante, fue el alcalde de León, José Antonio Diez. Contra su propio partido, promovió de la mano de UPL la moción por la autonomía que fue el origen del despertar de un león dormido, que rugió aquel histórico 16-F clamando un futuro, y que acudió a las urnas dos años después para manifestar su hastío.

De aquella moción en el Ayuntamiento de la capital parece haber salido una auténtica onda expansiva que ha alcanzado al alfoz, al ámbito de influencia de la ciudad más poblada de la provincia, que se convertía este domingo en un gran agujero púrpura para imponerse al bipartidismo.

En León ciudad ganó UPL, pero también lo hizo en San Andrés, en Villaquilambre, en Sariegos, en Valverde de la Virgen y en todo el área metropolitana. El partido de Santos convirtió esta zona en su bastión, en un granero de votos que le aupó al mejor resultado de su historia: 47.952 votos en la provincia y tres procuradores en las Cortes. Municipios, la gran mayoría de ellos, en los que sus concejales habían lanzado previamente aquel mensaje en forma de moción autonomista.

La noche en la que el leonesismo salió triunfadora, arrebatando la hegemonía de la capital a los grandes partidos y sumando en el total sólo 2.300 votos menos que Ciudadanos en las nueve provincias, extendió el púrpura hasta en 40 municipios de la provincia, obteniendo un 11,1% más de voto y 21.247 sufragios más que en 2019, es decir, doblando prácticamente su anterior resultado.

«Los ciudadanos han lanzado un mensaje claro y contundente del descontento de esta comunidad. Lo que toca es recoger ese mensaje y mi partido así debe hacerlo», aseveraba el propio regidor leonés en la jornada de resaca electoral.

El agujero púrpura se extendió por el alfoz partiendo de los 17.671 votos que registró en León ciudad, más del doble que en 2019; y siguió en Valdefresno, Santovenia, Sariegos, Cuadros, Garrafe o Chozas, donde los leonesistas duplicaron el número de papeletas obtenidas. Se impusieron en tres de las cuatro ciudades más pobladas de la provincia; también en El Bierzo, donde triplicaron sufragios en Ponferrada y mejoraron en Fabero o Bembibre. Y en Zamora (2.310) y Salamanca (1.616), triplicando voto, a pesar de competir con el movimiento de la España Vaciada.

Lo único que dio sombra a UPL en la noche electoral fue una marea verde que sacudió el tablero político provincial y autonómico. VOX, en una campaña en la que apostó por reivindicaciones que llevaba en su ideario el leonesismo, también supo canalizar el enfado de los ciudadanos con los dos grandes partidos.

También recogió el mensaje de los leoneses para ser la fuerza con más crecimiento en León, logrando 34.612 votos, con una subida de 23.578 papeletas, para hacerse con dos procuradores en las Cortes.

De hecho, el propio Santiago Abascal volvía a hacer un discurso reivindicando las provincias, las regiones históricas de España como la leonesa y emplazaba a partidos localistas como UPL a un encuentro para llevar sus reivindicaciones ante Alfonso Fernández Mañueco. Otra vez, VOX interpretaba el mensaje de los leoneses.

Por el medio, entre los dos vencedores, ha quedado tierra quemada. El PSOE se dejó 28.264 votos; el PP bajo en 15.259; y Ciudadanos y Unidas Podemos quedaron borrados del mapa electoral en la provincia. Un trasvase de votos en una noche electoral donde los leoneses dieron el Goya a mejor intérprete del mensaje a VOX y UPL, y castigaron en las urnas a los partidos que entendieron no han escuchado su misiva.

La próxima parada, tras las Municipales, serán las Generales. Ahí, los grandes partidos de Madrid jugarán su carta maestra, pero lo harán con la advertencia de que si no consiguen canalizar el hartazgo de los leoneses, y UPL repitiera resultado, lograría colar un representante en el Congreso, donde VOX logró escaño con 40.000 votos en las últimas elecciones.