Las fábricas pisan el acelerador y ya producen al ritmo más rápido desde 2006

En el índice PMI, las cifras por encima de 50 puntos indican expansión de la actividad y por debajo, contracción. «La economía manufacturera de España disfrutó de un marzo estelar«, aseguró Paul Smith, economista de IHS Markit. La demanda nacional e internacional de productos manufacturados está aumentando «drásticamente», añadió.

De esta forma, aunque las previsiones del Banco de España indican que el primer trimestre del año se producirá una contracción económica de aproximadamente el -0,4% del PIB, la vacunación y la esperanza de un verano sin restricciones a la movilidad están haciendo impulsar la demanda de productos tanto en España como en el resto del mundo, lo que podría indicar un segundo trimestre de expansión.

El informe de la consultora indica que la mayoría de empresas encuestadas informaron de que la creciente confianza en las perspectivas económicas respaldó la demanda, tanto a nivel nacional como extranjero. Los nuevos pedidos para exportaciones aumentaron en marzo al ritmo más fuerte desde febrero de 2018. Aún así, las empresas señalaron que la producción se vio obstaculizada en parte por los retrasos en la recepción de las materias primeras pedidas a los proveedores.

Dicho retraso en las entregas de bienes hizo que las empresas utilizaran, siempre que les fue posible, los stocks existentes para mantener las líneas de producción en funcionamiento, indica el informe.

Eso sí, la escasez de productos y los desafíos en la entrega de bienes continuaron generando un alza de precios en marzo, y los últimos datos muestran que la inflación de los precios fue la más alta en diez años. Se informó que una amplia gama de productos aumentó de precio, incluidos los productos químicos, la electrónica, los metales, el papel y los plásticos. También ha aumentado el coste de los transportes. Muchas empresas mencionaron que no tuvieron más remedio que aumentar sus tarifas.

Pero a pesar de algunos desafíos en la oferta y los precios, las empresas mostraron una mayor confianza en el futuro, y los últimos datos indican el mejor grado de optimismo desde principios de 2018. Ello junto con el aumento de las cargas de trabajo en general hizo aumentar por primera vez el empleo en cinco meses y este crecimiento de personal también fue el mayor registrado desde mediados de 2018.

En el resto de economías europeas el sector manufacturero también se comportó especialmente bien en el mes de marzo. Destaca el caso de Alemania y Países Bajos, que registraron un índice PMI de 66,6 y 64,7 puntos respectivamente, que en ambos casos supone su mayor lectura registrada desde que hay datos. En Italia el índice llegó a los 59,8 puntos, tres más que en febrero, lo que significa el mayor registro de actividad manufacturera en 21 años. En Francia se situó en 59,3 puntos, la mejor lectura del índice PMI desde el año 2000.