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ENRIC GARDINER
MADRID
Martes, 23 de junio 2020, 14:12
Novak Djokovic es el último caso de coronavirus resultante del torneo de exhibición que el propio serbio organizó este mes. Lo confirmó el número uno del mundo en un comunicado emitido por su equipo y que pone de manifiesto los graves riesgos y ... las pocas precauciones que se tomaron en un torneo que ambicionó ser pionero y que se ha convertido en una catástrofe.
«Novak Djokovic ha dado positivo en Covid-19. Inmediatamente tras su llegada a Belgrado, Novak se sometió al test junto a todos los miembros de su familia y su equipo, con los que estuvo en Belgrado y Zadar. No muestra ningún síntoma», apuntó el comunicado.
El contagio de Djokovic llega después del del búlgaro Grigor Dimitrov, que fue el primero que desencadenó esta ola de positivos, el de Borna Coric y el de Viktor Troicki. Los hijos de Djokovic han dado negativo, pero Jelena, su mujer también ha dado positivo. Se une de esta manera a Kristijan Groh, preparador de Dimitrov, Marko Panichi, preparador físico de Djokovic y a Aleksandra, la mujer de Troicki, todos ellos acompañantes en el torneo y que también han dado positivo.
«Todo lo que hicimos en el último mes lo hicimos con un corazón puro y con intenciones sinceras. Nuestro torneo pretendía unir y compartir un mensaje de solidaridad y compasión a lo largo de la región», añadió Djokovic, impulsor de este torneo que comenzó en Belgrado y pasó a Zadar después, y al que aún le quedaban varias paradas antes de su finalización.
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«Organizamos el torneo cuando el virus se estaba debilitando, creyendo que las condiciones para poder hacerlo eran las adecuadas. Desafortunadamente, el virus está aún presente y vivimos en una nueva realidad con la que estamos aprendiendo a convivir», aseguró. «Lo siento mucho por cada persona que se haya infectado. Espero no poner en peligro la salud de nadie y que todo el mundo se encuentre bien. Permaneceré en aislamiento durante los próximos catorce días y repetiré el test dentro de cinco días», agregó el serbio.
Djokovic fue uno de los primeros tenistas en alzar la voz contra una posible vacuna para el coronavirus y explicó que no le parecía justo que fuera obligatoria para poder participar en los torneos. Sin embargo, en los últimos días había dado el visto bueno para que torneos como el Abierto de los Estados Unidos se celebren en agosto.
La actitud de Djokovic ha provocado la ira de jugadores del circuito como Nick Kyrgios, que calificó como «descerebrada» la celebración del Adria Tour, con público, sin distancia social, ni mascarillas, ni alcohol desinfectante para las manos y con la presencia de recogepelotas y recogetoallas en pista.
Otros tenistas como el alemán Alexander Zverev, el croata Marin Cilic y el ruso Andrey Rublev también están en el punto de mira por haber participado en el torneo. El único que anunció que se aislaría de manera voluntaria fue el ruso. «Esto es un problema global y nos afecta a todos. Tenemos que ayudar a frenar la propagación del virus, así que me voy a poner en cuarentena voluntaria durante los próximos catorce días», explicó Rublev tras el positivo de Dimitrov.
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