El motor de la Yamaha complica las opciones al título de Viñales

«No quiero entrar en esta polémica. No quiero decir realmente lo que pienso, quiero no pensar en ello», apuntaba el mallorquín tras la primera jornada del Gran Premio de Europa. Un día que estuvo marcado por la lluvia, aunque en la sesión vespertina, dominada por Jack Miller, se pudiese rodar con la pista más o menos seca, con tiempos más lentos de lo habitual en el Ricardo Tormo. «Lo único que quiero decir es que si, por lo que fuera este año ganamos, quiero que sea de esta manera. No quiero que sea con penalización, quiero que estemos todos en pista con igualdad de condiciones. Pero si me preguntas si estoy sorprendido por la decisión, diré que sí. Pero ya está. No me lo esperaba así, me esperaba algo un poco más duro, quizá, pero hasta aquí. Han penalizado a los constructores y no a los pilotos. No sé si tiene mucho sentido esto, pero ya será cosa vuestra dar caña o no a esto», agregó Mir.

Porque esa fue la sanción aplicada, quitar 50 puntos a Yamaha de la clasificación de constructores (el doble del valor de una victoria), otros 20 a su equipo oficial y 37 al satélite patrocinado por Petronas y que fue el ganador en Jerez con Quartararo.

El francés terminó tras el primer día noveno, un puesto por delante de Mir, con Morbidelli tercero, Alex Rins sexto y Andrea Dovizioso octavo. Aleix y Pol Espargaró fueron los otros dos españoles, además de Rins y Mir, que entraron entre los diez mejores, un hecho que podría ser relevante si se terminan confirmando las previsiones de lluvia para la mañana del sábado, día en el que se decide la parrilla de salida. Viñales fue el único de los seis primeros de la general que no entró en el top diez, aunque esta vez eso no tendrá relevancia en su domingo.

Y es que mientras los cuatro pilotos de Yamaha se libraban de una sanción en la general, el español recibió un castigo para la carrera, al verse obligado a montar un motor nuevo para este gran premio, el sexto del año, en una categoría que solo permite el uso de cinco por temporada.

El tener que recurrir a un propulsor extra va a provocar que Viñales tenga que salir desde el 'pit lane', un hecho que puede hacerle perder alrededor de 15 segundos en la primera vuelta, si usamos como referencia el último caso de este tipo de penalización en MotoGP, la sufrida en este mismo escenario en 2017 por Pol Espargaró con KTM.

«Es un hándicap porque nuestra moto no es una moto fácil para adelantar y nos costará», reconocía Viñales este viernes, tras terminar undécimo. «Pero afronto la carrera con una actitud positiva, intentando dar el máximo. Está claro que estoy triste, porque al final estoy viendo que año a año se te escapa la ocasión de ganar un título. Por errores o por equivocaciones vas perdiendo puntos. Pero bueno, es lo que hay y lo único que podemos hacer es enfrentarnos de la mejor manera a esta situación. Si no podemos ganar el Mundial, intentaré ser la primera Yamaha», agregaba.

Viñales sí que tendrá este sábado a su lado en el box a Valentino Rossi, que dio negativo por segunda vez en dos días en un test PCR al que se sometió en Valencia, lo que le permitirá recuperar su moto, que este viernes estuvo en manos del estadounidense Garrett Gerloff.