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Álex Márquez, en el circuito de Sepang. AFP
Álex Márquez dibuja el escenario perfecto
GP de Malasia

Álex Márquez dibuja el escenario perfecto

El líder de Moto2 logró la pole, al igual que Quartararo firmó una sideral en MotoGP, en una sesión explosiva en la que se fue al suelo Marc Márquez

BORJA GONzÁLEZ

Sepang

Sábado, 2 de noviembre 2019, 16:32

Sepang vivió un sábado electrizante de entrenamientos oficiales. La jornada comenzó con la segunda pole en el Mundial, y segunda consecutiva, de Marcos Ramírez en Moto3, en otra sesión marcada por el empeño de los pilotos de buscar una rueda para registrar un buen tiempo, ... lo que volvió a llevar a que algunos calculasen mal y se quedasen sin posibilidad de hacer una vuelta lanzada.

Tras Moto3 llegó el turno de Moto2, la única cilindrada que está aún por decidir, y en la que Álex Márquez supo templar los nervios para elegir el mejor momento para apretar, en una sesión en la que la irrupción de una ligera lluvia en su tramo final interrumpió las hostilidades. El líder de la categoría, que este domingo puede sellar ya el campeonato (la cuenta más sencilla es que cruce la meta por delante de Brad Binder, Thomas Luthi y Jorge Navarro), se hizo con la pole, una posición ideal para el reto con el que se enfrenta en una carrera en la que buscará romper con las malas sensaciones sufridas tanto en Japón como en Australia.

«Ayer (por el viernes) ya me acosté contento, pero sabiendo que faltaba algo de postura encima de la moto. Hoy lo he recuperado bastante y hemos dado un paso adelante con el 'set up' y con algunos puntos del circuito que me costaban. Hemos dado un paso adelante pero, como siempre, el domingo hay que confirmar», reconoció el líder del Mundial de Moto2. Márquez, a la par en cuanto a ritmo a sus principales contrincantes, tendrá en su misma línea a Binder (tercero), una por detrás a Luthi (quinto) y ya más retrasado, por una caída, a Navarro (decimoquinto).

Dos sesiones intensas en la clase pequeña, en un día que tuvo su colofón en un espectacular oficial de MotoGP, un entrenamiento en el que se intuyó el primer momento de debilidad de Marc Márquez en su año casi perfecto. En la primera salida a pista, el campeón cogía la rueda de Fabio Quartararo, que el viernes había volado dejando un 1'58.576 de récord. El francés fijaba un registro un par de décimas más lento que el del segundo libre, mientras que a su estela Márquez se quedaba a más de cuatro décimas.

Instantes después Maverick Viñales llegaba al 1'58.676, fijando el tiempo a batir en la segunda salida. En ese último ataque, de nuevo el de Honda buscaba a Quartararo, que esta vez intentaba desembarazarse de su rival, y de alguno más. Visto que no iba a ser posible, el de Yamaha decidía tirar, momento en el que el '93' perdía la posición en favor de Danilo Petrucci, uno de los que andaba metido en el juego de cazar al favorito para la pole. Márquez recuperaba la posición de inmediato, y al abrir gas su moto le lanzaba por arriba y le mandaba al suelo, golpeándose los pies, las rodillas, los antebrazos y el mentón, impactos que no le provocaron ninguna lesión de gravedad, aunque sí fuertes contusiones cuya evolución quería esperar a ver a la mañana de este domingo.

«Por suerte no me he hecho daño, pero me ha dolido más cuando he llegado al box y estaba undécimo», reconocía, a la vez que quería desmentir la percepción de que estaba jugando y buscando aprovechar la rueda del que terminó siendo el autor de la pole. Un Quartararo que mostró la rabia por la tensión vivida en la sesión golpeándose la cabeza, lo que hizo que saltase la pantalla de su casco. «Es una de las poles mas especiales, sin duda. Es el gran premio de casa para el equipo, nos han metido un poco de presión para que la lográramos y lo hemos hecho», admitía un piloto que sigue sorprendiendo y que hizo algo tan difícil como generar un error en un piloto de la potencia de Márquez.

El campeón tendrá la difícil misión de buscar el podio, su objetivo, aunque quiso rebajarlo a terminar entre los cinco primeros, desde el puesto once de la parrilla. Esto para una carrera a la que las Yamaha llegan como favoritas, con sus cuatro motos entres los seis primeros (y tres en primera línea), aunque las duras condiciones de Sepang siempre dejan más abiertos los pronósticos. «Hay muchas incógnitas. Dovizioso ha hecho unas cuantas vueltas muy rápidas, Marc seguramente se pondrá rápido ahí delante, y Rins también. Y Valentino no está mal. Así que somos unos cuantos pilotos que podemos optar a luchar por el máximo», analizaba Viñales, sin duda uno de los favoritos visto lo visto el fin de semana, que ha alcanzado un gran punto de forma en este final de año que necesita ratificar con un buen resultado después de rozar el triunfo en Phillip Island hace menos de una semana.

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