León tiene una promesa en el padel femenino: Carla Águila se hace con el Máster Nacional de menores

Siempre se ha dicho que las niñas salen a sus padres. Y esa máxima en el caso de Carla Águila se ha cumplido. Y de qué manera, además. La leonesa, de 14 años, se coronó el pasado 24 de noviembre como campeona del Máster Nacional de menores de pádel junto a su compañera Naia Santiesteban.

No ha sido casualidad. Carla nació con una pala de pádel bajo el brazo, y es que su padre, Jairo, es el propietario del club Central Pádel en León. Desde los cinco años esta leonesa mostró su pasión por el deporte: practicaba pádel y baloncesto a la vez. Dos deportes que precisan de una depurada técnica y entre los que tuvo que elegir uno de ellos. Carla se decantó por el novedoso deporte de la pala por los resultados que lleva obteniendo desde benjamín «y el ambiente del club, que le ha contagiado todo eso», explica su padre a este periódico.

El Máster Nacional de menores no es el primer torneo importante que gana ni la primera vez que llega a una fase final relevante. Este mismo año fue subcampeona del TyC premium, semifinalista del campeonato de España de menores y en 2023 se proclamó campeona autonómica en categoría infantil, además de quedar tercera en el campeonato europeo.

No es nada fácil compaginar deporte y estudios cuando destacas en lo primero. A medida que empiezas a jugar más torneos necesitas más tiempo de preparación y de viaje. De momento, Carla lo lleva bien: «Sale de clase a las 14:00 horas, come y se va a entrenar hora y media o dos, después estudia y cuando acaba se va al gimnasio», explica Julio. Eso durante la semana, porque los sábados y domingos pueden ser un caos total: «Dos veces al mes tiene que viajar y lo hace por toda España, aunque normalmente compite en torneos autonómicos o locales».

En contra de lo que pueda parecer, el pádel exige mucho físicamente, por lo que Carla entrena «prácticamente a diario» la parte física tanto en el gimnasio como en la pista haciendo ejercicios de coordinación, carreras y potencia». Todo ello con el objetivo de hacerla un hueco en el Centro de Alto Rendimiento de León: «Sería muy bueno para ella y su futuro».

Su última victoria, en el Máster Nacional de menores, supuso un paso más en la prometedora carrera de Carla. «Fue muy emocionante», recuerda su padre, que reconoce que «ganar títulos así y ganar contra las mejores del país, que realmente son del mundo porque los mejores a nivel mundial están en España, te da ganas de seguir entrenando para conseguir más titulos e ir metiéndote en el circuito profesional».

¿Su mayor vitud? Su mentalidad ganadora. «Desde pequeña le ha gustado siempre competir, en la pista le caracteriza ese carácter agresivo que siempre ha sorprendido», dice, lo que aprovechará para hacerse, incide su progenitor, un hueco en el circuito de las jugadoras profesionales, que exigen una edad mínima de 15 años.

Tras hacerse con el Máster Nacional de menores, Carla y su familia ponen el foco en miras ya profesionales con la intención de entrar en el Centro de Alto Rendimiento de León y poner una piedra más en su carrera deportiva.

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