Los Hispanos, a los Juegos por la puerta grande

Jordi Ribera, consciente de la trascendencia de una cita decisiva, recuperó para la causa a la vieja guardia defensiva, esa que durante tanto tiempo han liderado Viran Morros -40 años- y Gedeón Guardiola -39-, y España cumplió con nota. Doblegó en la jornada inaugural a Baréin, algo que era previsible ante el rival más débil. El 39-27 al combinado asiático estaba en la hoja de ruta, pero los Hispanos redoblaron la apuesta en el duelo clave, frente a la dura Eslovenia.

La contundente victoria por 32-22 ante la selección dirigida por Uros Zorman dejó prácticamente resuelto el billete olímpico, toda vez que solo una calamitosa derrota en el último compromiso contra Brasil podía apartar a España de los Juegos de París. Comandado por una imperial actuación en portería de Gonzalo Pérez de Vargas, capaz de rozar el 50% de acierto bajo palos, el conjunto de Jordi Ribera se quitó el mal sabor de boca del inesperado KO en el Europeo a las primeras de cambio para encarrilar el objetivo más importante del año. Y es que el precedente de 2016, cuando España se quedó fuera de los Juegos de Río por un tropiezo precisamente ante Eslovenia, estaba en el recuerdo.

En el asalto final ya solo se trataba de evitar una debacle y cerrar el Preolímpico a lo grande para deleite del Palau Olimpic de Granollers, plaza histórica del balonmano español que se volcó con la selección. Brasil, que cedió por un gol de diferencia ante Eslovenia en la primera jornada, necesitaba un triunfo para arrebatar al combinado europeo la segunda plaza para los Juegos en disputa.

La acuciante necesidad convirtió al conjunto sudamericano en un serio escollo, como demostró la igualdad al descanso con el empate a 14. Sin embargo, los Hispanos también superaron al conjunto brasileño en un emocionante desenlace (26-28). Rubricaron la victoria liderados otra vez por su portero, esta vez Rodrigo Corrales, ausente en el Europeo de enero por sus problemas físicos.

El gallego tomó el relevo de Pérez de Vargas para reafirmar que España cuenta con una de las mejores parejas de guardametas del mundo, si no la mejor, mientras que Álex Dujshebaev asumió el mando en los instantes de la verdad, donde siempre aparece, y Ferrán Solé ejerció de estilete a la contra para un conjunto que cerró su plaza olímpica a lo grande, con tres victorias en un torneo impoluto. Atrás queda la decepción del Europeo; los Hispanos están de vuelta y su objetivo pasa por tocar un metal en París.