Tatjana Schoenmaker rompe el récord del mundo de 200 braza

Schoenmaker acababa de realizar una prueba bestial. Tuvo una gran ayuda, la de Lilly King, que la hizo exprimirse al máximo para separarse en los últimos 50 metros y el premio fue ese crono que da a Tokio el primer récord del mundo individual de la piscina. Y eso que en los días previos la sudafricana decía que le estaba resultando difícil competir por la mañana y estar plenamente despierta... Hoy desde luego lo estaba. Después de ser plata en los 100 braza por detrás de Lydia Jacoby, hoy se ha tomado la revancha y ha dado a Sudáfrica la primera medalla de oro en el Centro Acuático. En realidad el país africano tenía dos opciones, porque también contaba Corbett, que ha sido quinta. Ambas son amigas y compañeras de entrenamiento en la Universidad de Tuks, y la motivación que tienen la una con la otra en los entrenos las hace crecer hasta llegar a ser campeona olímpica, como ha sucedido con Schoenmaker.

Caeleb Dressel no ha sumado hoy ningún oro, pero ha dejado sentadas las bases para hacerlo en los 100 metros mariposa. Su semifinal ha sido de tal nivel que le ha llevado a batir el récord olímpico con 49.71. Bien es cierto que su gran rival, el húngaro Milak se lo ha tomado con más tranquilidad y ha hecho 50.31, pero la puesta en escena del estadounidense ha sido un claro aviso de que está en el camino de hacer historia y no quiere que nadie le frene.

Y en el resto de finales de la jornada ha destacado un nuevo éxito de Australia, que suma y sigue. Emma McKeon ha estado de récord olímpico con esos 51.96 en los 100 metros libre que la ha dejado a solo 25 centésimas de la plusmarca mundial de la sueca Sjoestroem. Segunda, al igual que en los 200 metros, ha sido la nadadora de Hong Kong Siobhan Bernardette Haughey. Y en 200 estilos hombres, el chino Shun Wang no ha dado opción a sus rivales, con una nueva decepción del japonés Seto, que ha sido cuarto.