Naranjo devuelve a la victoria a una Deportiva de dos caras

Tocó bastante el once Jon Pérez Bolo respecto al que ganó a la Real Sociedad B, sacando del mismo por lesión a Copete, además de a Yuri y Baeza para que entrasen Amo, Juan Hernández y el goleador hace seis días, Edu Espiau.

Con este planteamiento, el técnico vizcaíno esperaba un partido de sufrir, de mucho trabajo ante un rival que apuesta por llevar la iniciativa y, ante todo, de ser certeros cuando el encuentro así lo pidiera.

Las previsiones se cumplieron con el Sporting, arropado como siempre por una fiel afición, teniendo el dominio del balón y jugando mucho tiempo en campo contrario en los primeros minutos de juego y mandando pronto el primer aviso, con un mano a mano de Djuka que sacó Amir, pese a haber sido anulada la acción por fuera de juego.

En este compases, la Deportiva quiso hacer ver que tenía argumentos para proponer si así lo deseaba, o para ser más contemplativo en el partido. Los de Bolo trataron de tener la pelota tras unos primeros cinco minutos de dominio asturiano y Ojeda, con un disparo desde la frontal que repelió Babin, intentó amenazar a los de David Gallego.

Con el choque igualado en estos minutos, la fortuna y las malas decisiones, en este caso del Sporting, fraguaron el 0-1. Ríos Reina, que de todos es sabida su calidad en el balón parado, sorprendió a Mariño buscando un gol olímpico desde la esquina en la que, precisamente, estaba la grada ponferradina. El balón no llegó a entrar ya que, aunque tarde, el meta local reaccionó, pero el rechace tocó en Christian Rivera, evitando que Espiau llegara al balón, y se convirtió en el 0-1.

El mazazo era importante para un Sporting que sabía que, probablemente, el puesto de su técnico, David Gallego, estaba en juego. Los locales quedaron en 'shock' y la Deportiva encontró un 'chute' de aire fresco con ese gol. La tuvo, acto seguido, Espiau, tras un gran balón al hueco de Ojeda en la que el canario, que remató cayendo, envió alto el balón.

Poco a poco, el Sporting volvió al plan inicial y la Deportiva, que quería volver a mostrar esa cara de fiabilidad defensiva que ha perdido en las últimas fechas, se replegó en un bloque bajo que impidió a los rojiblancos encontrar facilidades para amenazar a Amir a la espera de un contragolpe que les diera la sentencia.

Lo intentaron los asturianos con balones desde los costados que Pascanu y Amo, a un nivel excepcional, cortaron en casi su totalidad. A la par, el sevillano mantenía un duelo más allá del fútbol con Djuka, al que trató de sacar de quicio, que se saldó con amonestaciones para ambos antes del descanso.

El 'Puma' Rodríguez fue el que más remates efectuó en el conjunto asturiano, pero todos sin un enorme peligro. La Deportiva estaba logrando contener al Sporting a la espera de este segundo gol que fuese un pasaporte más fiable al triunfo. Ese momento llegó en el minuto 38 en otra acción de fe y una pizca de suerte para los de Bolo.

Mariño rechazó mal un disparo desde la frontal de Enrich dándole una segunda vida a la jugada. Espiau llegó a contactar con ese balón suelto, lo envió al larguero y el rechace tocó de nuevo en el canario, en el suelo, para convertirse en el 0-2.

Las prisas invadieron al Sporting en los últimos minutos de la primera mitad, atacando más desorganizado y de forma caótica en busca de un gol que les diera vida justo antes del descanso, pero la Deportiva estaba plenamente mentalizada de no perder la compostura en defensa con un marcador tan favorable.

El paso por vestuarios fue devastador para la Deportiva. La actitud del Sporting, que salió a por todas con un cambio ofensivo - el delantero Ramírez relevaba al mediocentro Pedro Díaz -, pasó por encima a los ponferradinos, que no salieron con la tensión necesario de vestuarios.

Las consecuencias se dejaron ver sin previo aviso. El 'Puma' Rodríguez recortó distancias al aprovechar en el segundo palo un centro-chut de Aitor en el que, ganando la posición a Paris, remató a placer para dar vida a los rojiblancos.

El gol en contra, lejos de espolear a los de Bolo, les metió más tensión y dudas. Los fantasmas de los malos números defensivos de las últimas jornadas pudieron a los blanquiazules, que recibieron otro golpe del 'Puma' dos minutos después. Djuka peinó un balón para que el panameño ganara la posición a Paris para definir ante Amir y poner el 2-2.

En seis minutos de segunda mitad, la Deportiva había perdido su ventaja. Bolo hizo cambios rápidamente, dando entrada a Paul Anton y Naranjo en busca de meter otra mentalidad en el campo ante un Sporting que, por medio de Kravets, lo volvió a intentar.

Poco a poco, llegaron las constantes vitales a la Deportiva. Los bercianos se fueron soltando ante un Sporting confiado en la remontada mientras que los de Bolo temían lo contrario, dejar escapar un triunfo que parecía muy encaminado. A balón parado, de nuevo, la tuvieron los ponferradinos con un envío de Ríos Reina que tocó Pascanu en el primer palo y que ni Ojeda ni Naranjo lograron embocar.

Fuera como fuese, el estado anímico era favorable a los rojiblancos y así se reflejaba en el campo, con un Sporting ganando más duelos, teniendo más el balón y amenazando más a una Deportiva que intentaba aprovechar cada balón en sus pies para respirar, aunque la ambición le podía a los de Bolo para mirar a campo rival cuanto antes.

Pese a que el 'Puma' estaba totalmente lanzado y confiado, sí es cierto que la Deportiva consiguió controlar algo más a los asturianos que, pese a ello, seguían generando más y acercándose más al área de Amir de lo que lo hacían los de Bolo a la de Mariño.

Se mantuvo más ordenada la Deportiva que en los primeros minutos de la segunda mitad pero en un contragolpe, 'Puma' Rodríguez encontró un espacio a explotar y asistió a Jony que se encontró, sin embargo, con una mano salvadora de Amir.

Respondió la Deportiva con una ocasión de Ojeda en un choque que, en los últimos minutos, ganó en ritmo y llegadas con dos equipos que no renunciaban a ganar, pero el Sporting más animado por la tendencia del choque. 'Puma' Rodríguez, de nuevo, la tuvo tras una gran acción de Jony por banda. Los bercianos sufrían a la espera de tener su ocasión.

Pero era un toma y daca, porque la Deportiva sabía el botín que tenía al descanso y deseaba tenerlo en sus manos de nuevo. Agus Medina, sorprendiendo por banda derecha, tuvo una clara oportunidad que Mariño envió a córner en unos minutos trepidantes en El Molinón.

En este ambiente de total locura, apareció Naranjo. Un centro tenso de Ríos Reina fue la antesala de un remate con la espuela en el primer palo del andaluz, que batió por el palo largo a Mariño para dar de nuevo la ventaja a los blanquiazules con polémica, ya que hubo una trifulca debido a que el local Éric Ramírez estaba tendido sobre el césped.

Volvió a empujar el Sporting, que se encontró a una Deportiva ordenada, pero cansada, y a la que encontraron fisuras. Apareció Amir hasta en dos ocasiones para negar el gol a los asturianos, dolidos por cómo llegó el 2-3 y por haber remado tanto para no llevarse ninguna recompensa.