Sergi Enrich saca del bucle a la Deportiva y logra un agónico triunfo en Lugo

La Deportiva tembló casi tanto como el larguero de Amir. El ucraniano Lebedenko cazó un rechace en el área de los bercianos y ejecutó un disparo que repelió el travesaño del meta iraní.

La clara oportunidad de los locales no logró aminalar los ánimos de la Ponferradina que supo dejar su réplica con un contragolpe liderado por Naranjo. El andaluz pudo conectar con Sergi Enrich pero decidió apurar en la búsqueda de un disparo que se marchó desviado por la zaga gallega.

La mayoría del peligro de los visitantes llegaba a través de su costado izquierdo. El carril formado por un Ríos Reina con amplitud permitía al equipo llegar al área con libertad para dos jugadores determinantes en el entramado ofensivo de Bolo como son Naranjo y Agus Medina.

El centrocampista de Barberá del Vallés manejó la circulación del equipo berciano y a través de sus botas llegaron las mejores ocasiones de la Deportiva.

Una pared con París Adot permitió que el navarro se plantase en el área chica del Club Deportivo Lugo. Su disparo, apurado por la presión de los centrales, fue repelido por Vietes.

El propio Medina aprovechó una buena jugada de Sergi Enrich para marcar el merecido primer tanto. El balear 'arrastró' a varias marcadores hasta el pico del área izquierdo del Lugo y encontró con una diagonal a su compañero.

Una vez frente a Vietes, la fortuna se alió con el mediocentro catalán, que tuvo la suerte de que el balón 'volvió' a sus botas tras un primer remate repelido por el meta local. Medina probó de nuevo un disparo que, tras golpear en Vietes, se introdujo en la portería del cuadro rojiblanco.

La primera mitad llegaba a su fin con una Deportiva satisfecha por el tanto anotado. Los aplausos de Amo tras el pitido de Quintero González demostraban que los bercianos volvían a un contexto favorable que, en los últimos partidos, no han sabido gestionar.

El Club Deportivo Lugo regresó de los vestuarios con mayor ímpetu y logró el tanto del empate. Ricard Sánchez conectó un centro al área de libre directo. Juanpe llega a peinar el balón y Ros, ya en el área pequeña de Amir, remata el esférico y sella el empate en el marcador.

El gol recibido hizo que Bolo realizase algunos ajustes en su once. Naranjo volvía a la banda izquierda tras el primer cambio del técnico vasco: Zalazar entraba en el terreno de juego por Saverio.

Superada la hora de encuentro, regresó al dibujo con dos delanteros tras retirar a Cristian y dar entrada a Yuri. La llegada del brasileño permitía a Agus Medina aproximarse a la medular y a Sergi Enrich tener un socio más en la delantera.

La Deportiva reclamó un posible penalti sobre Zalazar, que recibió un pisotón en el área de Lugo pero el colegiado y el VAR no lo consideraron punible.

Todavía sumó más pólvora sobre el terreno de juego Jon Pérez Bolo con la entrada de Espiau por Erik Morán. El vasco sumaba efectivos al ataque de la Deportiva con la intención de evitar que, de nuevo, se esfumaran varios puntos tras adelantarse en el marcador.

El Lugo pudo lograr la remontada en una jugada rocambolesca. El defensa central Amo se visitó de héroe para rescatar un balón que se dirigía a las mallas del marco de Amir tras rebotar en varios jugadores de ambos equipos.

Yuri gozó de una de las ocasiones más claras de la segunda mitad. El veterano ariete se encontró con una buena opción de contragolpe. Entre la desesperación de Espiau, que se encontraba libre de marca, su compañero optó por picar el esférico por encima del meta lucense, que atrapó el balón sin complicaciones.

Sergi Enrich se vistió de héroe sobre la bocina con un tanto agónico que destaba la alegría en los 700 bercianos desplazados al Anxo Carro.

Yuri abe a banda, encuentra a Zalazar y conecta un centro certero hacia la cabeza de Sergi Enrich, que ha anotado su primer tanto para la Deportiva que supone la primera victoria del equipo berciano en esta categoría en Lugo. Bolo ve recompensada su apuesta por sumar efectivos en el ataque y aleja así los fantasmas que sobrevolaban su cabeza tras observar como se esfumaba, hasta el tanto del balear, una nueva ventaja.

.