Borrar
Lucas Vázquez, durante el entrenamiento de este lunes. Foto: Real Madrid | Vídeo: Atlas

Las once finales de Lucas Vázquez

El extremo marca el reto de ganar todos los partidos para que el Real Madrid se proclame campeón en la temporada más difícil del gallego tras su vuelta a Chamartín

Óscar Bellot

Madrid

Lunes, 1 de junio 2020, 19:02

El Real Madrid completó este lunes su primer entrenamiento con el bloque trabajando al completo en un mismo grupo -sólo se ausentaron los lesionados Jovic y Nacho-, dentro de la última fase de un regreso a la competición en el que los blancos ... tendrán como primer rival al Eibar. El domingo 14 de junio, a las 19:30 horas, el conjunto de Chamartín afrontará en el Alfredo Di Stéfano, su casa temporal en esta nueva etapa con partidos a puerta cerrada, la primera de las «once finales» que tiene ante sí para proclamarse campeón de Liga. El fiasco frente al Betis en el último encuentro celebrado antes del parón a mediados de marzo por la pandemia del coronavirus dejó a los pupilos de Zinedine Zidane casi sin margen de error, como reconoció Lucas Vázquez, uno de los pretorianos del marsellés, que marcó el reto de lograr un pleno de victorias para amarrar el título.

«El Eibar es el punto de partida para esas once finales que nos quedan y ojalá podamos sumar todas las victorias hasta el final y conseguir el título de Liga», destacó el extremo en declaraciones efectuadas este lunes a los medios del club, en las que trazó la senda para recuperar un trofeo que los blancos sólo han levantado dos veces en las diez últimas temporadas.

El atacante aplaudió volver a entrenar con todos sus compañeros sin limitaciones numéricas y poder disputar ya partidillos, algo que Zidane ansiaba para allanar el regreso a la competición. «Es lo que nos gusta a todos, los entrenamientos en los que estamos todos los compañeros disfrutando del fútbol. Estamos entrenando para intentar ponernos a tope para el inicio de Liga», manifestó.

Confianza de Zidane

El gallego reiniciará la Liga con un objetivo grupal, conseguir el ambicionado título, y el desafío personal de ganarse la permanencia en la plantilla para la próxima campaña. El 'overbooking' del Real Madrid, con 25 futbolistas en la nómina del primer equipo más el brasileño Reinier, apuesta de futuro, y otros trece cedidos cuya situación tendrá que valorar el club, augura un verano agitado pese a los condicionantes de un mercado que se verá sacudido por la pandemia del coronavirus. Hay varios futbolistas cuyo futuro está en el aire, y uno de ellos es Lucas Vázquez.

El futbolista de Curtis es uno de los soldados predilectos de Zidane. Fue el que más partidos (50) disputó en la temporada 2016-2017, la primera íntegra del francés en el banquillo del Real Madrid, culminada con el histórico doblete Liga-Champions. Y repitió en el primer puesto del ranking, esta vez compartido con Marco Asensio (53 encuentros cada uno), en la segunda campaña completa del marsellés, la 2017-2018. Su versatilidad, sacrificio, verticalidad y capacidad para encarar sedujeron al técnico, que volvió a darle galones a su regreso para el tramo final del pasado curso.

Pero la actual ha sido una campaña llena de contratiempos para el '17'. Se ha perdido once partidos por un par de lesiones. La más grave, la fractura en un dedo del pie izquierdo que sufrió a finales de noviembre al caérsele encima una pesa con la que estaba entrenando. Unos percances que sólo le han permitido participar en 18 encuentros, en los que ha marcado tres goles y repartido dos asistencias. También ha sentido el recelo de la afición, que le silbó durante el partido ante el Brujas de la fase de grupos de la Liga de Campeones disputado en el Santiago Bernabéu. «Lucas ha hecho cosas buenas y también le han aplaudido. Hay que aceptarlo», zanjó Zidane.

El gallego fue relevado en el minuto 65 de aquel partido por Vinicius. El brasileño es uno de sus competidores en un poblado frente de ataque con diez efectivos que pelean por tres puestos en el esquema más habitual de Zidane, el 4-3-3. El carioca, al igual que su compatriota Rodrygo, es una de las grandes inversiones de futuro de la directiva, y riñen por los minutos con un futbolista de perfil medio, pese a que sus tiempos de esplendor con Zidane le llevaron a la selección española, con la que acudió a la Eurocopa de 2016 y al Mundial de Rusia 2018.

Eso juega en contra de un futbolista con contrato hasta 2021 y que aún no ha renovado. A favor pesa la confianza del técnico, que siempre ha contado con él cuando ha estado disponible. «Es muy profesional, siempre está alegre, trabaja al máximo. Me encanta como jugador y como persona», dijo en octubre de 2016.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

leonoticias Las once finales de Lucas Vázquez