No cabe ninguna duda de que en la Deportiva se ha abierto una nueva etapa. Más allá de lea renovación en la plantilla blanquiazul, que tampoco ha sido excesivamente radical, el cambio de era se va por el poseedor del dorsal '10'.
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La retirada de Yuri es, sin duda, un antes y un después en una Deportiva que busca un nuevo referente al que agarrarse. Y todas las miradas, todos los dedos, apuntaban a Borja Valle: ponferradino y canterano, el paso adelante del berciano era prácticamente una obligación.
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Y él asumió el reto de una manera muy gráfica: es el capitán del equipo y viste el '10'. Como Yuri en los últimos años. Pero su rendimiento estuvo lejos de lo esperado para alguien que asume ese rol.
Desaparecido en el partido, sin trascendencia en el juego y sin poder contactar con el balón de una manera en la que generase peligro, Borja Valle pasó desapercibido en el primer partido de la temporada ante la Real Sociedad B que acabó con derrota ponferradina (1-0).
Tanto fue así que Javi Rey tomó una drástica decisión al descanso: sentó a su capitán, a Borja Valle, para dar entrada a un Yeray Cabanzón que, si bien es cierto que no fue capaz de revertir el marcador, sí dio mayor viveza, peligro y claridad en metros finales a la Deportiva, pecando, incluso, de excesiva individualidad en algunas jugadas.
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El estreno de Borja Valle con el '10' y el brazalete no fue satisfactorio. Es más, estuvo lejos de serlo. Pero el berciano tendrá otra oportunidad este domingo ante la Gimnástica Segoviana (20:00 horas) si Javi Rey vuelve a confiar en él.
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