Virgil ajusticia a una Cultural que no sabe jugar 90 minutos en superioridad

Día de 'perros' el que le tocaba vivir a la Cultural en un campo impropio incluso para la Segunda B. Lluvia, viento y frío en Vitoria, con agua acumulada sobre el césped que iba a dificultar y mucho la circulación del balón.

Como suele ocurrir en este tipo de encuentros, una circunstancia inicial cambió los planes de ambos conjuntos. En el minuto 4, Abdellahi veía la roja directa por deslizarse sobre la hierba mojada con los pies por delante sobre Alfonso Martín, por lo que el árbitro no dudó en expulsar al jugador.

Con superioridad numérica, el equipo de José Manuel Aira veía una oportunidad de oro para ajusticiar por primera vez al Alavés B en su campo, aunque los minutos pasaban sin que ninguno generara peligro, más allá de un disparo de Paulino que embolsó Leandro.

El propio Alfonso, protagonista en la jugada de la expulsión, tuvo la primera buena oportunidad en un balón colgado al área y que empaló desde el interior del mismo con un disparo defectuoso que se marchó por encima del larguero. Y hasta ahí duró el servicio del mediocentro, que no aguantó más y tuvo que ser sustituido por Eric Montes a la media hora.

La ocasión más clara la tuvo Kawaya. El belga recibía un buen balón de Sergio Marcos y se adentraba en el área para buscar la escuadra de la meta de Gonzi y toparse con una gran manopla del portero para evitar el 0-1.

Antes del descanso, el Alavés B lo intentó con un par de acercamientos sin fortuna. En la primera, Erik remató un servicio al área con potencia pero muy desviado. Más atino tuvo José Luis Rodríguez, que chutó contra la meta pero se encontró a un Leandro contundente que atrapó.

Al vestuario se iba la Cultural con la sensación de que tenía mucho que mejorar para lograr plasmar su superioridad numérica sobre el peligroso césped de Ibaia.

La segunda mitad se ponía en juego con el cuadro vitoriano dando un paso adelante. Virgil dio la cara negativa en un cuerpeo con Elejalde que el delantero ganó para plantarse ante Leandro y que el portero salvase la situación con una gran parada para que el marcador no reflejara el 1-0. Y todavía hubo más en una repelente salida de la Cultural, porque Pau encaró al portero y de nuevo Leandro ganó la partida yéndose a los pies del atacante del Alavés B.

El asedio era absoluto en estos momentos. El conjunto de Aira había desaparecido y lo quería aprovechar el filial de Iñaki Alonso. Perera disparó desde la frontal, las manos blandas de Leandro le dieron una situación clara a Elejalde quien se encontró en el último momento con el cuerpo de Aitor.

Trataba de quitarse de encima la presión la Cultural, ante el enfado de su técnico, que veía como nada funcionaba en la circulación y los suyos achicaban agua a pesar de jugar con superioridad.

Menudo tuvo una buena oportunidad en una falta que lanzó desde la frontal y que se marchó muy cerca de la escuadra de Gonzi, en el minuto 67.

Y tras avisar, el jugador andaluz encontró el premio en la siguiente acción. La defensa despejó un balón hacia la frontal y ahí aparecía Menudo para golpear de forma magistral al balón y colocarla ajustada al palo en el fondo de la red y hacer el 0-1.

Pero poco duró la alegría a la Cultural, tanto como lo que tardó en volver a cometer un grosero error Virgil. El defensa zancadilleó sin necesidad a De la Fuente y el árbitro pitaba penalti. Al lanzamiento fue Pau que, por el centro, batía a Leandro para devolver las tablas sólo dos minutos después.

Se animó el partido en el tramo final tras los tantos. Primero Gualda probó fortuna con un disparo que se marchó alto. Y después Dioni tuvo una muy clara en una asistencia de Kawaya que le dejaba en posición franca, pero el delantero se encontró con los pies de Gonzi.

En el minuto 83, Menudo veía como el colegiado anulaba su gol olímpico por falta de Kawaya sobre Gonzi, en una salida defectuosa del portero. En la acción continua, Castillo chutó con potencia fuera.

No hubo más ocasiones. El partido se dirigía hacia su ocaso con una Cultural achuchando y un Alavés B que daba por bueno el resultado.