La pizarra de Ramón: efectividad

¿Sabe? Cuando el momento no es el idóneo, el gol es el mejor refuerzo para fortalecer la moral, para asentar la fe y principalmente, soltar la tensión en el actor principal, el jugador.

24 - 6 son las estadísticas de tiro del partido de ayer, 9 de ellos a puerta por parte del equipo local. Y el resultado final ya lo conoce, 1-1.

Ya le hablé anteriormente de los goles esperados (dato más fiel que el lanzamiento a puerta, ya que se apoya en métricas que indican la claridad en las ocasiones), y no seguiré por ese camino, pero si creo que es bueno contextualizar este panorama antes de aburrirle con aspectos tácticos.

La cifra puede ser fiel al juego, o engañosa, si solo nos quedamos con ese dato. Un lanzamiento inofensivo desde lejos cuenta igual que una ocasión clara dentro del área. Pero esto no evita lo que significa acabar en 24 veces la jugada en dirección a portería rival.

Son muchas situaciones en campo ajeno, alejando al contrario del propio arco, con lo que conlleva (mayor distancia, mayor dificultad para conquistar el gol).

Coincidirá también que la posibilidad de armar la pierna en 24 ocasiones implica un escenario con posibilidad de que el jugador crea que llevará a buen término, y eso sin analizar cómo se ha llegado a ese momento. Piense en el peor camino, que sea un hecho aislado, y aún así estamos hablando de numerosos eventos que traducidos en tiempo pueden acercarse perfectamente a 30 minutos (sume jugada previa, acción, y jugada posterior, con mayor motivo si es saque de puerta o córner).

Por eso quería comenzar con todo este relato, debido a que a pesar de poder tener sensaciones cada uno diferentes, la realidad es que hubo más opciones de acabar con más goles la Cultural que la Balompédica.

Dos estructuras diferentes frente a frente. Los locales cerca del 4-2-3-1 con Álex Blesa como novedad por detrás de Niko. 4-3-3 próximo a 4-1-4-1 en ocasiones por parte del equipo andaluz.

Y dos ideas diferentes. El visitante quiso dormir el partido desde la posesión, juntando muchos compañeros sobre el poseedor, sumando pases incluso en zona de riesgo, invitando a la presión para sorprender, y con calidad superaban cualquier opción de robo de los locales, pero sin sumar profundidad por la rápida ordenación de los de Docampo.

No les interesaba un ida y vuelta, un partido abierto, como su segunda parte ante el Talavera en la anterior jornada, sabedores de lo peligrosa que es la Cultu con espacios.

Esto derivó en un número muy alto de porcentaje de posesión, pero curiosamente las dos mejores ocasiones fueron para Alarcón, cuando el extremo local aprovechó un centro de Percan en su primera opción de correr al minuto del inicio, y tras un lanzamiento exterior tras recuperación y permitir rival esta opción.

Mientras el equipo de la Línea no aprovechó su dominio del balón, y solo en dos opciones finalizó la jugada en tiro lejano de su Medio Centro por ayudas defensivas cercanas al área de Tarsi y Jesús.

Sobre el minuto 21 se dio la primera posibilidad de correr de la Cultu, de nuevo con los mismos personajes que materializaron la jugada del gol en San Fernando, Tarsi y Niko, con opción clara del ruso.

Y dos minutos después la Cultu ejecutó el plan. La estructura ya descrita con un Medio Centro propuesta por Basadre, se presentaba perfecta para la ocupación de los lados de este, Maslloréns, y más con la puesta en escena de Blesa.

Hasta ese minuto costó por la variedad en presión alta y generosidad en bloque bajo, de la actitud defensiva andaluza.

En esta ocasión supera Trigueros ante presión alta con pase al media punta valenciano, que en dos toques, atrayendo a rival, pone a Tarsi de frente para que corra.

Desde ese momento parece otra primera parte con balón. La Cultu pisa más campo rival, y conquista esas zonas por delante de la defensa rival.

La posesión tiene el objetivo de encontrar pase dentro, juntar a defensores y llevar balón fuera para centro con posibilidad clara de remate.

A esto hay que sumar las cualidades de ambos extremos, Percan y Alarcón, asiduos continuos a la llegada al remate, junto a Niko.

No hubo recompensa, por acumulación rival en área propia, e intención de este de ir frenando continuamente el ritmo del partido.

Y el paso por vestuarios fundamentó la idea inicial de ambos técnicos.

La Balompédica mostró de nuevo un gran trato del balón, y sembró de dudas el Reino en los momentos iniciales de la segunda parte. Esta vez si hundía más a la Cultu, y sembraba de minas una posible contra que desplegara al conjunto leonés.

Pero se repite el mismo desencadenante que zarandea el partido en la dirección contraria. Contragolpe finalizado por Niko Obolski, tras robo y salida rápida. A esto le continúa una situación de tiro de Percan, y una llegada por pasillo exterior de Julen Castañeda con remate de Blesa al lateral de la red.

Se abre el partido y los culturalistas ocupan espacios ahora más libres.

El gol llega en un pase interior que controla Tarsi, segunda pieza que ocupa lados de Medio Centro rival, y lleva esférico a pasillo exterior para centro medido de Muguruza a área, donde había un 3x2 a favor de los locales, con la llegada de Percan y Tarsi acompañando al goleador Obolskii.

Y podríamos hablar de posesión infructuosa, ocasiones, sensaciones… pero la verdad es que el fútbol nos sorprende cada día.

La Cultu tuvo situaciones para cerrar los tres puntos y alejar cualquier fantasma, pero no lo consiguió. También minimizó el número de ocasiones para sospechar que el empate podría llegar.

Aun así, llegó, subiendo la efectividad visitante en un recurso individual de calidad.

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