¿Tiene usted la sensación como yo, de que los inicios de partido en los últimos encuentros en el Reino son muy parecidos?
La Cultural comienza con muchísimo ritmo, con todas las acciones, defensivas y ofensivas, hacia adelante, agresivas, en dirección hacia la línea de ... fondo rival. Empujando al equipo visitante, acosándole, encerrándole, mostrándole que esto es León.
Todo basado en esa idea de vivir en campo rival, con y sin balón. Con, alternando distintas salidas, para llevar a último tercio con ventaja para los atacantes. Sin el tratando de recuperar muy arriba, con una disposición y mecanismos ya interiorizados de memoria.
Y solo, el presenciar que Salvi es humano, permitió al equipo madrileño meterse en el partido, y a usted pasar algo de nervios.
Extremos con ventaja
En todas las fases de juego hay indicadores que te muestran si hay éxito o no en las acciones. En ataque el situado en lo alto de la cima, como supondrá, es el gol. Le sigue el finalizar jugada, en ocasión si es posible. Después, perder la posesión lo más arriba posible el esférico, y no dejar correr.
Pues le voy a hablar de dos. No hace falta que le recuerde la importancia de acabar en gol, pero si el llevar el balón hasta el último cuarto de ataque, en área rival.
Principalmente en la primera parte, la Cultu conquista este espacio en muchas veces. Todo tiene inicio en la salida.
En este caso, supongo que lo observó, no hizo falta que Jesús Álvarez perdiera altura hasta los centrales, ya que el Sanse comenzaba su presión con un delantero, y tres jugadores por detrás. Esto se traduce en un 2 contra 1, casi siempre con Amelibia como catalizador del origen del ataque.
Desde el perfil zurdo, muy acostumbrado el 5 culturalista a jugar ahí, con un perfil correcto, tiene casi todo el ancho del campo para filtrar pase, y provoca muchas dudas en la trayectoria de acoso del defensor. Como éste suele venir desde el otro central dividiendo, permite conducir a Jon Ander, y así ataca o a extremo o a media punta, fijándolos, y si transporta el balón hacia el espacio entre los dos, los junta. Es el momento de duda que aprovecha para saltar línea con pase, por dentro o por fuera.
Si es fuera, extremo suele ser acosado y provoca atracción del rival a ese lado, con lo que la idea es poner de cara a un medio y llevar otro lado. Si es por dentro, con Blesa como principal receptor, Alarcón puede correr y se provoca un 1x1.
Patrones similares
Cuando el balón circula y acaba por el otro lado, mismos patrones, con ventaja Percan encara, si es Blesa el receptor por dentro, progresa la jugada por dentro, fuera o lado contrario.
La aparición de los extremos, goleadores y generadores de ocasiones claros del conjunto leonés, se produce de dos maneras. Perdiendo altura con defensor muy junto, por lo que han de jugar de cara, o provocar faltas. O con espacio para girar o encarar.
El objetivo de un ataque posicional, jugando en corto por abajo, no es otra que llevar el balón hasta los atacantes con ventaja. Con esos mecanismos que le he comentado en párrafos anteriores, la Cultu, y más en las primeras partes en casa, consigue muchas acciones finalizando con la posesión en Percan o Alarcón.
Uno contra uno, y con el momento tan dulce de ambos, se acaba jugada, casi siempre en ocasión, o con balón parado a favor.
Pero no solo se produce por la buena circulación de balón. O mejor dicho, la excelente gestión de la posesión provocaba que no llegaran las ayudas a los laterales rivales. En esa presión alta, sus extremos ya tenían que recorrer mucha distancia para volver a socorrer a su compañero de lado. Pero, además, Blesa atraía constantemente, fijándolo, al medio centro rival. Con lo que el 1x1 se planteaba en un escenario ideal para el atacante.
Importantísimos el 7 y 23 culturalistas en muchos momentos a lo largo de los 17 jornadas que se llevan disputadas, y de cara al gol en los dos últimos meses. Cinco goles lleva el atacante leonés, cuatro Alarcón, y tres Blesa. De los 13 goles del equipo en noviembre y diciembre, 10 hayan sido conseguimos por estos tres jugadores.
Transición defensiva
¿Sabe? La acción de un jugador que recupera el balón, que para al rival, tras haberla perdido el equipo, es la que menos recompensa de halagos lleva comparada con el beneficio que se consigue. Todo es debido a que parece una acción más, generalmente lejos del arco propio, y que para que se traduzca en ocasión, han de pasar más cosas.
Este es otro momento que facilita la aparición de los extremos corriendo hacia portería contraria. Tras recuperación en campo rival. Para conseguir vivir en la mitad del contrincante, la Cultu gestiona perfectamente la transición defensiva.
Primero, con balón hundir al rival en su campo. Segundo, si se pierde el balón, acosar, juntarse en forma de embudo, y ralentizar su ataque. Tercero, falta táctica. Recuerdo tres acciones en la primera parte de este tipo cometidas por Fran Cruz.
Si suma todo, piense como jugador o técnico del Sam Sebastián de los Reyes. Pensará «no robo arriba, recupero en mi campo, y cuando lo hago, siempre hay un tío de blanco acosándome, y si consigo enlazar con un compañero, aparece uno de sus defensores para pararle o hacer falta».
El éxito de estas acciones no siempre se traduce en ponerse por delante en el marcador, pero siempre hay otro momento del juego que ayuda, ¿sabe a qué me refiero…?
Balón parado
¿Le he hablado alguna vez del balón parado?
26 puntos, descanso merecido y a disfrutar de la familia y amigos, le deseo Feliz Navidad, y nos vemos el año que viene, donde la Cultu cumple 100 años.
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