La oportunidad para un hombre de club

González deberá levantar a un equipo que está en la lona para cumplir con el objetivo a corto plazo de un club al que llegó en 2013 como coordinador de cantera.

El siguiente paso lo dio en la temporada 2014/15, pasando a ser ayudante en el primer equipo con Javier Cabello, cargo en el que continuó la siguiente temporada con Juan Ferrando.

El siguiente salto llegó en la 2016/17, cuando se convirtió en entrenador del Júpiter, relegando a Carlos Valiño y com un gran objetivo: devolver al filial culturalista a Tercera.

Le costó dos temporadas alcanzar este salto de categoría para mantener al Júpiter durante tres campañas en Tercera, la última, la actual, dejando al equipo en el playoff por el ascenso a Segunda RFEF.

Hombre de la casa, siempre dispuesto a ayudar donde hiciera falta y siguiendo con las directrices marcadas desde el club para que los jugadores de la cantera vayan saliendo, poco a poco, hacia el primer equipo, su trabajo tiene recompensa.

El gran reto de Ramón González, un hombre con más de 100 partidos en Primera como jugador en clubes como el Real Valladolid, Las Palmas o el Atlético de Madrid, se erige en el salvavidas de la Cultural.

El hombre de club de trabajo callado pero labor fundamental, el técnico entregado al desarrollo del club con escasos focos llega al escenario principal para esta temporada y, tal y como ha comunicado la Cultural, también la próxima.