Una nueva cara de la Cultural

Este cambio, que no se pudo apreciar en los dos primeros encuentros del catalán al frente de la Cultural, con apenas dos días para preparar su debut, ante el Leganés en Copa, y otros tres para el debut en liga frente el Deportivo, sí empezó a vislumbrarse en Las Gaunas.

El conjunto culturalista, en primer lugar, logró la primera portería a cero de la temporada a domicilio y la tercera de todo el curso después de las cosechadas en el Reino de León ante el Racing (3-0) y el Sanse (2-0). Desde el 1 de abril del pasado 2021, en Salamanca (0-1), la Cultural no lograba finalizar un encuentro como visitante sin recibir gol, aunque todavía está sobre la mesa la cuenta pendiente de ganar lejos de León.

Pero este ha sido un primer paso con un equipo que se mostró sólido y solvente en su propio área y en las inmediaciones de la misma, con Christian Galas cogiendo galones en el eje de la zaga y liderando la defensa en una lucha futbolística de mucha intensidad por momentos con el exculturalista Aridane.

Otro de los señalados esta temporada, Riki Mangana, también completó una gran actuación, la mejor con el escudo de la Cultural, en un choque donde el equipo leonés replegó más rápido y mejor, multiplicó las coberturas defensivas y se mostró como un equipo más solidario y con las líneas más juntas a la hora de defender. Todo ello colaboró para que el Logroñés, que no llegaba en su mejor momento, encontrase pocas vías para hacer peligro ante los leoneses.

Una presión más organizada y efectiva que en las últimas jornadas también fue uno de los puntos a los que agarrarse para Curro Torres, que tiene este elemento como una de sus claves. Las recuperaciones rápidas y en torno a la medular o en campo rival de la Cultural, especialmente en el primer tramo de la segunda mitad, facilitaron que estos fuesen los mejores minutos de los leoneses.

En ataque, la propuesta fue diferente a la de otros encuentros. Lejos de esos partidos locos y anárquicos que la Cultural protagonizaba en otras salidas, tratando de hacerse fuerte en mitad de una vorágine de locura, en este encuentro buscó el control del encuentro, con posesiones largas y la paciencia como vía para llegar al área rival.

Fue ese último paso lo que falló, con pocas conexiones realmente peligrosas con Ander Vitoria y con escasos últimos pases con cierto éxito. El tridente Gaztañaga-Solís-Buenacasa es capaz de generar ese fútbol que pretende Curro Torres, pero al que le faltó claridad y fluidez en el último tercio de campo para plasmar ese control del encuentro en ocasiones y, por tanto, en goles.

Será en este último aspecto donde Torres deberá volcar buena parte de su trabajo en estas dos semanas hasta el encuentro del domingo 23 de enero ante el Real Unión (17:00 horas) en el que será el primer encuentro en el Reino de León del año. Con la defensa, a priori, más asentada, algo que tendrá que corroborar el equipo en los próximos encuentros, ahora falta localizar la ruta hacia el gol.