La Cultural no da la talla ante el Dux y cae víctima de los errores de siempre

Asediada durante una hora de juego, no logró hacer frente en juego al conjunto madrileño, que encontró una vía de agua por las bandas culturalista para llegar al gol. Un tanto extraordinario de Buenacasa dio esperanzas a los leoneses, pero los méritos del Dux se impusieron con un cruel gol, pero merecido, en el tiempo añadido.

Ramón González tiró de personalidad para ejecutar ese cambio en portería reclamado por muchos y dio la alternativa a Edu Frías en la meta leonesa. El partido comenzó con enorme igualdad y mucha batalla en el centro del campo, con dos equipos que querían tener el balón y a lo que ninguno renunció.

Fue algo más incisiva en ataque la Cultural en estos primeros compases donde el Dux, quizá, tenía más balón, pero no era capaz de finalizar jugadas. Sí lo hizo Aarón, con un disparo desde la frontal que atrapó Yelco Ramos. El capitán culturalista fue, en estos primeros minutos, uno de los más activos en el cuadro de Ramón González.

La Cultural se mantuvo fiel a su idea de estos últimos partidos, pese al césped sintético: presión alta, juego por bandas y la intención de salir con el balón jugado desde atrás, pero sin renunciar a los envíos largos hacia los costados o hacia Obolskii, que repetía en punta de ataque pese al regreso de Ander Vitoria.

Los leoneses, apoyados por un centenar de aficionados culturalistas, ganaron mucho terreno por las bandas, especialmente por la izquierda con sociedad Empis-Ketu, y empezó a dominar el partido y a rondar el áre madrileña.

El gol no tardó en llegar. De nuevo, lo hizo en una jugada de estrategia, pero no con un remate directo. Solís entró a la frontal para Aarón que, con un disparo potente, raso y cruzado que atravesó una maraña de piernas, sorprendió a Yelco Ramos para adelantar a la Cultural.

Acto seguido, llegó el primer inconveniente, con la lesión de Rovirola y la entrada de Jorge Moreno. Pero la Cultural fue capaz de controlar el partido en los minutos siguientes, donde asedió, con mucho juego por banda y disponiendo de muchas jugada a balón parado para hacer más grande su brecha.

Con el paso de los minutos, el Dux se fue reponiendo del golpe del gol mientras que Aarón sufrió un incidente en banda que le mantuvo renqueante toda la primera mitad, llegando a ser atendido hasta en dos ocasiones, y que limitó el poderío culturalista a la contra.

Los madrileños crecieron, empezaron a lanzar centros laterales, muchos de ellos rasos, que la defensa culturalista defendió bien, y empujaron en busca de un gol que llegó en el minuto 40. Alberto Gil envió un balón raso que un exculturalista como Mancebo remató llegando en segunda línea para sorprender y empatar el choque.

Los minutos finales de la primera mitad fueron totalmente del Dux, en busca del segundo tanto, ante un conjunto leonés muy hundido en defensa, muy reactivo y que fue perdiendo fuelle con el transcurso de la primera parte. Con Aarón ya fuera del campo por esa lesión, la Cultural llegó al descanso con el empate (1-1) en el marcador.

En la segunda mitad, la Cultural dio entrada a Buenacasa en lugar de Aarón Piñán, pero la tendencia de la primera mitad se mantuvo. El Dux fue mejor en los primeros minutos de la reanudación, atacando constantemente por bandas y sometiendo a continuos centros a la defensa leonesa.

El dominio madrileño fue creciendo. Las ocasiones y los acercamientos peligrosos de los hombres vestidos de negro eran cada vez más numerosos. Jon Ander sacó un remate de volea de los locales que apuntaba a poder ser el 2-1 y la sensación de que la remontada del Dux se podía dar cada vez era más notable.

Era un equipo sin respuesta. Y es que la Cultural estaba siendo dominada, asediada, y no había atisbo de reacción. La actitud estaba más que presente en el conjunto leonés, pero no el juego ni las ideas, que eran más que carentes, con pérdidas en zonas comprometidas y sin amenaza en ataque.

Para buscar corregir estos dos aspectos, Ramón González dio entrada a Cerrajería y Ander Vitoria. Pero lo que llegó fue lo que se temía en el conjunto leonés: el gol del Dux. En una nueva entrada por banda de Herrero, que acabó con un pase de la muerte fue Empis que, en el intento de despejar, introdujo el balón en su propia portería.

No daba la impresión de que la Cultural pudiera reaccionar el conjunto leonés, pero lo intentó Ramón González con un cambio de esquema, pasando a un 3-5-2 con Nahuel en lugar de Empis. El resultado fue inmediato: un balón largo de Galas llegó a los pies de Buenacasa, que supo aprovechar una indecisión en la defensa rival para batir por alto a Yelco Ramos.

Fue como una gota de agua en el desierto ese gol. Algo extraño, algo poco visto en un partido donde el Dux siguió buscando el gol y tuvo más y mejores ocasiones. Jon Ander sacó un remate madrileño con la cabeza que apuntaba a gol, pero los leoneses demostraban tener colmillo. Buenacasa asistió a Vitoria que se precipitó y, pese a tener una buena posición, remató mal.

Fue un intercambio de golpes el tramo final del choque. Los dos equipos querían ganar, lo necesitaban, y tuvieron sus opciones, ya que la Cultural se subió al 'carro' de ser dañina en ataque en estos minutos finales. Solís, con un disparo potente, se topó con Yelco Ramos.

Pero los méritos se acabaron imponiendo. El Dux había hecho más y mejor por ganar durante todo el partido y en el tiempo añadido, obtuvieron su recompensa. Álvaro Martín, sin oposición, ya que nadie salió a encimarle, chutó desde fuera del área para batir con un gran disparo a Edu Frías.

Fue así como el Dux logró su primera victoria y sigue dejando en un mar de dudas a una Cultural que 'amagó' con arrancar el pasado domingo, pero que sigue sin pasar de la primera marcha. Las carencias defensivas y una falta latente de juego, especialmente a partir de la media hora de juego, lastraron a una Cultural que, hoy día, está lejos de nivel que requiere esta categoría