La pandemia no logra que León se olvide de su prueba reina

Había nervios, ganas y una pasión incontrolada por regresar a las calles con las zapatillas bien ajustadas.

Los más pequeños tiraban de los padres y los mayores agarraban fuerte a sus hijos para no perderlos de vista entre la marabunta de personas que se arrinconaban junto al Hispánico.

Miles de personas han retomado su pasión por el running y han disfrutado de una agradable mañana deportiva. Los 10 Kilómetros 'León Cuna del Parlamentarismo' -que para la mayoría fueron solo 2- congregó a familias enteras con ganas de ponerse las mallas, ajustarse el dorsal y tomar la línea de salida.

Los últimos detalles eran importantes. Ir bien abrigados, tener los cordones en su sitio y colocar el alfiler del dorsal era la imagen entre los amateur. Los profesionales trotaban y estiraban instantes antes de la salida.

El concejal de Deportes, Vicente Canuria, y el alcalde de León, José Antonio Diez, fueron los encargados de dar las órdenes de salida desde el Paseo del Parque. El speaker animaba y ponía ambiente previo a una gran cita.

Agarrados de la mano o sueltos, los grandes protagonistas volvían a ser los atletas del futuro, que se tomaban en serio los primeros metros de las carreras populares, aunque pronto buscaban el refugio de papá o mamá para continuar hasta el final.

Nadie se quiso perder una cita que regresaba tres años después, tras la pandemia, y que volvía a demostrar que León tiene auténtica pasión por el atletismo.

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