El Palacio vuelve a Europa y no quiere que sea efímero

Era algo habitual, casi una costumbre. Durante más de dos décadas, el Abanca Ademar era un fijo en las competiciones europeas. Pero la dura realidad regresó a León y, en una etapa de valle a nivel de resultados deportivos, la normalidad se esfumó, mutó, para ver Europa como un sueño.

Y ese sueño ha regresado a León. La pregunta es: ¿lo hará de forma efímera? El Palacio de los Deportes vuelve, tres años después, a ser escenario de un partido de competición internacional y quiere, desea, anhela que no sea el último de esta temporada.

El Abanca Ademar busca remontar la eliminatoria previa de la Liga Europea este domingo (20:00 horas) ante el ABC Braga portugués. Después del 23-21 de la idea en tierras portuguesas, el conjunto de Dani Gordo sabe que tendrá que ganar por, al menos, dos goles, para poder estar en la fase de grupos.

Pero no piensa en ello el Abanca Ademar. Parece contradictorio, pero es la táctica mental que Dani Gordo ha impuesto a su vestuario: afrontar el partido como uno más, como un partido que hay que ganar. «Y caerá por su propio peso», espera Gordo. No sumar presión a los hombros de un equio insultantemente joven es una máxima para el técnico ademarista en una noche que, espera, sea exitosa.

Como lo espera León, que se acostumbró a vivir noches épicas europeas con Manolo Cadenas, con Jordi Ribera, con Isidoro Martínez o con Rafa Guijosa. Y también con Dani Gordo. Ahora las recupera y, espera, que no sea por un sólo día.

Los maristas, que contarán con todos sus jugadores salvo Rubén Rozada, tratarán de hacer su balonmano, dinámico y con alternativas en ataque, para superar a una defensa portuguesa especialmente dura, atenta a las ayudas y con mucha actividad física.

Hombres como Adri Fernández, Rodri Pérez, Saeid o Ivan Popovic, con veteranía, serán claves para dar ese poso de tranquilidad en momentos complicados, mientras que otros como Carlos Álvarez o Marawan deberán sacar los elementos diferenciales que, sin duda, atesoran.

León se prepara para volver a Europa. Era el anhelo de los últimos tres años y el Abanca Ademar lo ha conseguido. ¿Vuelve para quedarse o sólo es una pequeña píldora? El Palacio dictará sentencia en este sentido.

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