Era un día que todo el mundo sabía que llegaría y que, al fin, está aquí. Uno de los de la casa, uno de esos jugadores que ejemplifica a la perfección los valores que lleva intrínsecos el escudo del Abanca Ademar se va en busca ... de una aventura en Alemania que le haga crecer en todos los aspectos.
Publicidad
El capitán Jaime Fernández ha disputado este sábado su último partido como jugador del Abanca Ademar y ha recibido el cariño de la afición, del club y de sus compañeros en un emotivo adiós repleto de lágrimas, abrazos y recuerdos.
Noticia Relacionada
Dani González
Durante ocho temporadas, el '17' marista ha aportado su entrega, sus goles y su sacrificio al Abanca Ademar, en cuya cantera se crió y al que Dani Gordo, en la temporada 2014/15, dio la oportunidad de debutar en el primer equipo.
Rafa Guijosa, Diego Dorado y Manolo Cadenas han contado con él, con un jugador que ha ido ganando en galones con el paso de las temporadas y que ha tenido opciones de 'volar' previamente, pero decidió quedarse en el equipo de su corazón hasta que, en el pasado mes de febrero, aceptó la propuesta del Nordhorn alemán para seguir evolucionando como jugador.
Fernández recibió de manos de presidente del Abanca Ademar, Tano Franco, la insignia de oro del club, además de una exclusiva camiseta enmarcada con el dorsal '17' que le ha acompañado durante tantos tiempo.
Publicidad
Al final del choque, Fernández fue 'manteado' por sus compañeros y 'obligado' por Luis Puertas, hoy entrenador de los maristas, a salir al centro de la cancha a recibir el cariño de una afición entregada con su capitán.
Después, tuvo unas palabras, en inglés para sus compañeros: «Gracias por esta temporada. Estoy muy orgulloso de vosotros» antes de hacer unas escuetas declaraciones en Cope León: «Me da rabia despedirme así, he hecho un mal partido. Ojalá algún día pueda volver, estoy agradecido a todos».
Publicidad
El de Jaime Fernández fue el más emotivo de los adioses, pero no el único. Leandro Semedo, tras dos temporadas como marista, y Malasinskas, que apenas ha estado dos meses y medio en León, también se han despedido de Palacio.
Tanto el caboverdiano como el lituano recibieron esa insignia de oro para que su paso por el Abanca Ademar quede indisoluble en el tiempo en una temporada que no se ha dado como se esperaba pero donde la afición marista ha olvidado todos esos vaivenes deportivos a un lado para despedir a sus jugadores con la mejor de las ovaciones.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.