El Abanca Ademar mira por minutos a los ojos al Barça en la digna despedida a Jaime Fernández

No era un día más en el Palacio, que despedía a su gran capitán, Jaime Fernández, además de a otros jugadores como Semedo y Malasinskas. Y lo hacía sin el sancionado Milosavljevic ni Manolo Cadenas, también 'castigado' por la Federación por su expulsión en Cangas.

Luis Puertas, recién llegado desde Pontevedra donde disputa el sector nacional con el equipo cadete marista, se puso al frente del intento de gesta leonesa. El Abanca Ademar quería despedir con honores a los que se iban y, en especial, a Jaime Fernández, y sacó un enorme corazón para plantar cara al Barça.

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Desde el inicio, los maristas estuvieron en partido. Y con el guión previsto: muchos goles, mucho ritmo y ataques más potentes que las defensas. El marcador engordaba con facilidad, pero la buena noticia para los leoneses era que lo hacía en ambas porterías.

La igualdad era notable, con Kim liderando a los maristas. El coreano mostró una de las mejores versiones del curso, aunando su audacia habitual a una gran precisión en el lanzamiento. Su verticalidad y energía superó a la zaga blaugrana, siendo uno de los grandes argumentos ofensivos para los leoneses.

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El choque marchaba igualado, con un gol de ventaja para los de Luis Puertas o para los de Antonio Carlos Ortega. Pero hubo un instante en el que los errores en ataque en el Abanca Ademar o, más bien, las imprecisiones, les privaron de seguir con ese ritmo goleador, instante en el que apareció Bomastar para mantener las opciones de sorpresa vivas.

Tres paradas consecutivas de serbio sirvieron para que el choque fuese igualado hasta el minuto 20, cuando el Barça logró su primera pequeña renta de tres goles que neutralizó, quién si no, Kim, con dos goles consecutivos.

Este fue el ritmo de juego de una primera mitad frenética, de un enorme número de goles y donde Santista también su 'sumó' a este festival anotador que dejaba al Abanca Ademar con opciones al descanso: perdía sólo de dos goles (16-18).

La salida tras el descanso fue más pausada en cuanto a los goles, pero los blaugranas sí que sacaron rédito de ello. Todo ello, unido a la exclusión de Semedo, dispararon la renta del Barça hasta los cinco goles.

Pero el Abanca Ademar no iba a dar su brazo a torcer tan fácilmente y apretó, no se rindió, y volvió a colocarse cerca en el marcador, a tan sólo goles de los azulgrana con todavía 20 miutos por delante para buscar la gesta.

Pero Dika Mem empezó a soltar 'latigazos' desde nueve metros que hacían que la remontada marista fuese cada vez más complicada, manteniendo un colchón en torno a los cuatro goles a favor del Barça.

Ya fue imposible volver a meterse en partido para un Abanca Ademar que no dejó de plantar cara en todo el partido, que siempre amenazó con plantear un final difícil al Barça.

Este fue el epílogo de la temporada del Abanca Ademar, que puso el broche al curso con orgullo y corazón, pero no pudo con un Barça todopoderoso, que no tuvo clemencia de la emotividad del día que se vivía en León. Los de Ortega ganaron (31-36) y el club marista piensa ya en la próxima temporada.