El Abanca Ademar sobrevive al 'combate' de Cuenca apoyado en la defensa

Era por todos conocido que cada partido en El Sargal es una batalla, pero no quizá a esos niveles. En unos primeros compases en los que las defensas comenzaron a sobresalir y solo Natan Suárez y David Fernández lograban encontrar huecos hacia el gol, se empezó a vislumbrar que iba a ser un partido duro para los de Cadenas.

La excesiva agresividad e intensidad con la que los conqueses saltaron a la cancha tuvo pronto su castigo, con la tarjeta roja a Marrochi y la exclusión a Ponciano, que tenían entre ceja y ceja un hombre al que parar, David Fernández, y al que detuvieron a base de dureza.

Esta doble exclusión fue un trampolín para el Abanca Ademar, que con un parcial 0-3 se fue con tres tantos de ventaja mientras seguía maniatando a un ataque manchego que se mostraba precipitado y poco acertado. Los lanzamientos de la primera línea escasas veces encontraban portería ante una zaga leonesa que obligaba a los manchegos a lanzamientos forzados.

La renta se fue hasta los cuatro goles gracias a un ataque que, aunque atascado, encontraba soluciones en los extremos. Aun así, resurgió Cuenca, aprovechando una inferioridad numérica marista, con un parcial 3-0 que les colocó a un gol de los de Cadenas en unos instantes en los que esa agresividad en la defensa local había bajado.

Volvió el cuadro marista a lograr esa renta de cuatro goles después de que Martínez Camí rompiera una racha de más de seis minutos sin gol leonés para volver a meter nervios en la defensa del Ciudad Encantada. La agresividad volvió al cuadro manchego y, de nuevo, contra un David Fernández, que tuvo que retirarse con un fuerte golpe en la cara que no fue castigado con exclusión.

Al descanso, con inferioridad numérica en el cuadro leonés por una sanción por protestar a Manolo Cadenas, el Abanca Ademar se fue con una renta de dos goles.

En el inicio de la segunda mitad, el Abanca Ademar logró mantener su renta, si bien es cierto que ambas defensas estaban funcionando a las mil maravillas, con Leo Maciel como gran estrella conquense.

Lo que seguía siendo una constante, también, eran los golpes a David Fernández, que continuaba siendo el objetivo a detener como fuera de Ciudad Encantada mientras el equipo local sufrió dos exclusiones casi consecutivas.

No bajó el nivel ni la 'intensidad' el cuadro local, que consiguió meterse en el partido, colocándose a un gol tan solo de los maristas en la parte final del choque, dándole emoción y tensión, aún más, a este duelo entre candidatos a estar en la Copa Asobal.

En estos momentos, apareció Slavic para tocar mucho balón, frenar el ataque conquense, y 'disparar' al conjunto leonés, que se puso tres arriba con seis minutos por jugarse.

Pero no estaba todo decidido. Cuenca forzó, hasta el final, el partido, llegando a ponerse a un gol con tan solo un minuto y medio por jugarse y un excluido en el bando leonés.

Una genialidad de Mario López desde el extremo puso el 20-22 para los maristas, Cuenca acortó distancias desde los siete metros pero, con tan solo quince segundos por jugarse, el Abanca Ademar amarró la victoria y dio un paso vital para estar en la Copa Asobal.