De las uvas al queso: alternativas en León para acompañar las campanadas de Nochevieja

En León, como en el resto del país, las doce campanadas de Nochevieja son un momento emblemático para despedir el año viejo y dar la bienvenida al nuevo. La tradición dicta comer doce uvas, una por cada campanada, como símbolo de buena suerte para los próximos doce meses. Sin embargo, no todos los leoneses se adhieren estrictamente a esta costumbre.

Aunque la tradición de las uvas comenzó a popularizarse a principios del siglo XX, con registros que se remontan a 1880, cuando una gran cosecha de uva blanca impulsó su venta como las «uvas de la suerte», en la actualidad muchos optan por alternativas más creativas. Desde gajos de mandarina hasta pequeñas chocolatinas, las opciones son tan diversas como los gustos personales.

Entre las alternativas más populares en León destacan las gominolas, gajos de mandarina, aceitunas (con un tamaño similar a las uvas), queso, frutas desecadas como uvas pasas, arándanos o dátiles troceados son opciones deliciosas y prácticas y, también, la opción de apostar por los doce sorbos de bebida.

Esta creatividad demuestra que, aunque la tradición de las uvas sigue siendo la opción más común, los leoneses no tienen miedo de innovar y adaptar las costumbres a sus preferencias personales.

El comienzo del año es, en esencia, un momento de celebración y buenos deseos, independientemente de si se hace con uvas, gominolas o queso. Lo importante es mantener el espíritu festivo y dar la bienvenida al año nuevo con optimismo.

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