Sabor tradicional y creatividad para todos los gustos

Las torrijas son, sin duda, el postre estrella de la Semana Santa. Y en León, con semanas de antelación al inicio de estos días tan esperados, los escaparates de panaderías y pastelerías se llenan de esta delicia tradicional.

Algunos locales apuestan por la innovación, otros por conservar los sabores «de toda la vida», pero todos comparten un objetivo común: seguir enamorando a los leoneses con cada bocado.

Clásico entre los clásicos, este obrador es sinónimo de tradición, aunque no se queda atrás en creatividad. En su vitrina puedes encontrar hasta ocho tipos de torrijas: las tradicionales con azúcar y canela, y otras más actuales como Lotus, Oreo, Kinder, Ferrero Rocher, chocolate con avellana, pistacho o crema tostada con pastelera flameada.

Natalia González, ayudante de obrador, lo tiene claro: «La gente sigue llevando las tradicionales, porque es la torrija de siempre. Pero los jóvenes prefieren las que tienen topping, y la de pistacho es ahora mismo la reina».

El secreto, dice, está en el pan artesano y en el tiempo de reposo: «Están entre cuatro y cinco horas empapadas en leche. Eso marca la diferencia».

Con tres locales en León, el Flecha sigue fiel a su filosofía: productos clásicos, bien hechos y con un toque actual. Sus torrijas: clásica, chocolate y hojaldre con crema, se elaboran al horno, sin fritura, para reducir la grasa y hacerlas más saludables.

«El éxito está en el equilibrio: las clásicas siguen siendo las más vendidas, pero la de hojaldre con crema está triunfando», explica Elvira Cerezal Suárez, encargada. Además, su pan de brioche les da una textura muy cremosa, perfecta para comer con cuchara, y coronada con un toque crujiente.

Con una carta que va más allá de lo clásico, en Empanadas La Legua puedes encontrar torrijas de Kinder, Lotus, Oreo, Pistacho y, como novedad este año, Ferrero Rocher. Las cremas, todas caseras, marcan «la diferencia».

Cristina Vidal López, encargada del local, explica que «el pistacho y el Lotus son los sabores más pedidos, aunque Kinder también tiene mucho tirón, sobre todo entre los más pequeños. Las clásicas siguen siendo las favoritas de los más mayores, pero cada vez hay más gente dispuesta a probar lo nuevo».

En su caso, la calidad de los ingredientes es innegociable: «Pan casero, leche buena y cremas elaboradas aquí. Eso se nota».

Este obrador ofrece siete variedades: clásica, crema, Lotus, pistacho, Nutella, frutos del bosque y chocolate blanco. No tienen «una favorita clara», porque las ventas están muy repartidas, aunque las de crema y Lotus suelen destacar.

Rebeca Lago Monteserín, dependienta, afirma que «el éxito está en cómo se hacen. Ana, la dueña, las elabora con mucho cariño y eso se nota». Este año han sumado a su carta la torrija de frutos del bosque, como propuesta innovadora.

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