Si hace 36 años se lo hubieran dicho pensarían que se trataba de alguna especie de sueño o engaño. Que algún gracioso había escuchado a escondidas sus deseos y había bromeado con decir que sí, que su tradición y su arte eran Patrimonio de la Humanidad ... .
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La realidad es que no ha sido hasta finales de 2022 cuando la Unesco ha escuchado el replicar de las campanas leonesas pidiendo protección y reclamando el lugar que les corresponde en la salvaguarda del patrimonio cultural universal.
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La Escuela de Campaneros de Villavante, fundada en 1986 por un grupo de jóvenes entusiastas que no querían que una tradición heredada a lo largo de los siglos se perdiera, celebra esta declaración de la Unesco como «una gran noticia en la que llevábamos trabajando y deseando mucho tiempo y que respalda nuestra labor».
En el recuerdo de Jorge de Juan Fernández, maestro campanero, no puede estar otra persona que Santiago Calderón, campanero mayor de Villavante que hace apenas 15 días fallecía a los 99 años. «Nos queda la pena de que no lo haya podido ver pero estamos seguros de que lo habría celebrado como el que más».
Al frente de la escuela que cada agosto celebra el Encuentro Nacional de Campaneros, de Juan explica que en la actualidad son cinco los niños que cada sábado acuden a las clases.
Además de la labor puramente formativa, la escuela de Villavante también desarrolla un trabajo divulgativo, acudiendo a diferentes pueblos para mostrar el arte de tocar las campanas.
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Viajes en los que han mostrado la importancia de conservar el patrimonio no solo inmaterial sino también material, y gracias a los que muchos lugares han mostrado su interés en «conservar sus campanarios para que no se pierda la riqueza patrimonial que tenemos en León».
Entre los últimos proyectos de la escuela y en colaboración con el Ayuntamiento de Santa Marina del Rey y el Instituto Leonés de Cultura, se encuentra la publicación de un CD que incluye grabaciones de varias exhibiciones en diferentes puntos de la provincia.
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«Hemos recorrido El Bierzo, La Maragatería, Omaña, el Páramo y el Órbigo», explica el maestro campanero, que comenta que el CD 'Campanas en el Reino de León' incluye un libreto explicativo y un documental también disponible en Youtube.
El patrimonio leonés está de enhorabuena y quiere compartir con León su hazaña llevando el tañir de las campanas a la capital.
«El 21 de abril de 2018 tocamos las campanas en San Isidoro para pedir la declaración de la Unesco, y ahora que lo hemos logrado cerraremos el cículo este sábado a mediodía para celebrarlo con todos».
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