El pueblo de Villaturiel busca en «Milanuncios» un reloj para su torre

En la pequeña localidad de Villaturiel, un ciudadano destacado, Benito Francisco, se ha convertido en el protagonista tras el colapso de la torre de Villaturiel y su reloj, un símbolo emblemático del pueblo. Durante años, Benito se ha encargado de darle cuerda al antiguo reloj, una tarea que realizaba con dedicación y esmero cada domingo.

El pasado 7 de julio, la torre que albergaba el reloj se derrumbó, dejando a la comunidad conmocionada. «El reloj apareció entre los escombros y está destrozado entero, lo tengo guardado en un solar que tengo, junto a las campanas. Haré con él lo que decida el pueblo. Es más el valor sentimental que el material», declaró Benito. Entre las opciones que se barajan está llevarlo a la Casa de Pueblo.

«Lo primero de todo, tienen que reconstruir la torre, que el obispado ha dicho que sí pero a saber», comentó Benito dudando de la promesa del obispado. La esperanza de comprar un reloj también depende de la capacidad económica del pueblo. «Si el pueblo puede económicamente comprar uno, se colocará», añadió.

A pesar de los desafíos, Benito expresa su deseo de continuar con la tradición. «Me gustaría seguir haciéndolo, yo mientras pueda lo hago. Yo soy el primero que quiere seguir con el de cuerda, el pueblo tendría que decidir si poner uno de cuerda o digital, pero para poner uno digital lo tiene cualquiera. Yo creo que la gente prefiere ponerlo de cuerda según he escuchado».

Benito y otros miembros de Villaturiel ya han explorado opciones en Internet para reemplazar el reloj. «Hemos mirado en Internet y los hay algunos que los han quitado de algún campanario similares al que teníamos nosotros. Hay relojes de 9.000 y 8.000 euros, alguno de 3.000 euros, en «Milanuncios» pones «relojes de campanario» y te salen algunos ahí, no muchos pero salen», explicó Benito, destacando la posibilidad de adquirir uno de segunda mano mientras esté bien restaurado.

El futuro del reloj de Villaturiel está en manos de sus habitantes. Mientras tanto, Benito sigue siendo el guardián de la historia y la tradición, esperando volver a darle cuerda al símbolo de su querido pueblo.

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