Borrar
Imagen del reloj en funcionamiento.

La cuerda del reloj que dejó de marcar las horas en Villaturiel

Benito Francisco era el encargado de acudir todos los domingos del año a la torre para poner sonido a cada hora en punto, labor que heredó de su padre

Martes, 9 de julio 2024, 08:16

Hay costumbres que marcan la vida y lugares que marcan la historia del pueblo. Villaturiel tenía el suyo.

El reloj que ocupaba una de las paredes de la torre de la localidad, al lado de la iglesia, era uno de los puntos emblemáticos.

Sus dos grandes agujas eran las encargadas de hacer que los vecinos siempre supiesen la hora de volver a casa, desde que eran niños. Una esfera de cristal cubría un reloj que, años atrás se había roto al ser elevada por un golpe de viento que acabó impactando la esfera contra la pared.

La historia de una tradición

Benito Francisco Manga era el encargado de dar cuerda al reloj del que todo el pueblo estaba pendiente. Una tradición que heredó de su padre Laudelino Francisco. Tras más de 80 años el reloj daba un parón tras el último Domingo de Ramos. «Llevaba semanas avisando de que había desprendimientos en la zona y dejé de subir por miedo», explica Francisco. Una acción que, según confiesa, le dolió mucho pero sabía el peligro que eso conllevaba.

Imagen de la torre con el reloj de Villaturiel.

«Avisé al pueblo de que en cosa de dos semanas la pared había empezado a ceder por uno de los lados», indica. Un aviso que evitó que la tragedia ocurrida el pasado domingo 7 de julio llegase a contar con víctimas. Un día negro para los habitantes de Villaturiel que, tras varios avisos del peligro que generaba la caída de arenilla de la torre central del pueblo, veían impotentes como «nadie» ponía soluciones.

Sus presentimientos se hicieron realidad, sobre todo, los de Benito que, minutos antes de la caída de la torre, envió un mensaje avisando a todos de que ese mismo día, iba a suceder lo que llevaban tiempo avisando. Su rutina los domingos era algo obligatorio. Con lágrimas en los ojos recuerda a su padre, el primer encargado que durante años marcó los minutos de la localidad.

El sonido de la vuelta a casa

Un reloj de cuerda que sonaba con cada hora en punto. Con similitud, según destaca el vecino al ubicado en la Puerta del Sol, en Madrid. «Es la misma maquinaria», asegura. Con dos manivelas que hacían subir las pesas hacia arriba ellas solas iban bajando con el paso del tiempo, donde este se agotaba tras siete días de espera.

Imagen de la campana que anunciaba las horas tras el derrumbe,

«Al domingo siguiente volvía», lamenta. Una rutina en la que no fallaba ninguna semana del año. La «impotencia» y la «pena» del recuerdo de un reloj que más que algo material, era un recuerdo del pasado y de la tradición de la familia. «Yo al reloj lo quiero», explica.

Tras observar el deterioro de las paredes de la torre, decidió ponerse en contacto con el alcalde y los vecinos y vallar toda la zona. El aviso llegó al obispado aunque, según denuncia, los técnicos indicaron que no se trataba de algo »urgente».

Minutos antes de la tragedia

Las horas dejaron de marcarse en Villaturiel y los recuerdos de Benito se vinieron abajo. «No me atreví a subir a quitar el reloj, hubiese sido media hora pero le cogí tanto miedo que no me atreví a quitarlo», lamenta. Una opción que nunca valoró porque sabía el peligro que esto conllevaba. «Si llega a caerse conmigo dentro no me hubiese dado tiempo a salir», denuncia.

Imagen de las agujas rescatadas antes del incidente.

Un dolor al recuerdo de una tradición que, bajo los escombros, quedó oculta el día de San Fermín. «Pude coger las agujas que quedaron a la orilla de los escombros, pero la maquinaria quedó enterrada», asegura el vecino tras verla. «Estoy seguro de que los piñones se han doblado y roto pero si quería que colaborasen en recuperar ese reloj», declara.

Un deseo de recuperar la historia de Villaturiel, que como algún día la de Notre-Dame vió arder en cenizas.

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

leonoticias La cuerda del reloj que dejó de marcar las horas en Villaturiel