La temporada de esquí avanza en la provincia de León de forma intermitente. Tras un fin de semana donde solo pudo abrir San Isidro por la falta de nieve suficiente para las pistas de Valle de Laciana-Leitariegos, el lunes 23 de diciembre León se queda a penas con dos kilómetros esquiables tras el cierre total de las dos estaciones.
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San Isidro anunciaba a media mañana que las fuertes rachas de viento «no permiten, por seguridad y por el momento, la apertura de la estación». Pasadas las 13.00 horas un nuevo parte permitía abrir 1,9 kilómetros esquiables en pistas con nieve polvo de espesor entre 20 y 30 centímetros en Cebolledo únicamente por las «malas condiciones meteorológicas»
Es la segunda vez en apenas cinco días en la que se repite la situación: Leitariegos cierra por falta de nieve, San Isidro por exceso de viento.
Lo hacen en una temporada que ya arrancó con una semana de retraso respecto a la fecha prevista de apertura por la falta de precipitación blanca y en un ejercicio marcado por las críticas por la falta de previsión y las deficiencias en las instalaciones.
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