El TSJ ratifica la sentencia por estafa y agresión al párroco de Hospital de Órbigo

Así comenzó la situación que acabó en una agresión al párroco de Hospital de Órbigo en el albergue parroquial donde residía, unos hechos que ocurrieron en 2021.

Ahora, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha confirmado la sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de León en el que condenó a la pareja a tres años de prisión -a cada uno- por un delito de estafa; y a otros tres al varón por el delito de robo con violencia y fuerza, ambos en grado de tentativa.

La pareja fingió diversas penalidades como una grave enfermedad de un hijo y una absoluta insuficiencia de recursos para alimentos y habitación, haciéndole creer al religioso que le podrían devolver el dinero, afirmando que estaban pendientes del pago de un seguro y que precisaban de grandes pagos de honorarios a abogado para conseguirlo, siendo falsa esa información.

Ambos pidieron, a lo largo del año 2020 y gran parte del 2021, cantidades de dinero que les proporcionó en la creencia de que iban destinadas a los fines expuestos y que iba a ser reintegrado.

Así, realizó en concepto de ayuda social numerosos ingresos y transferencias bancarias y también pagos en mano en metálico, llegando a veces a utilizar fondos propios o de la parroquia y a solicitar cantidades de dinero a amigos y a los Feligreses, cantidades que les ha devuelto. En total se superaron los 100.000 euros.

El sacerdote fue advertido por el alcalde y un oficial de la Guardia Civil de estar siendo víctima de un fraude, por lo que cesó en las entregas de dinero.

El 14 de agosto de 2021, sobre las 3.00 horas, el varón implicado, junto con dos personas que no han podido ser identificadas, puestos previamente de acuerdo y actuando conjuntamente con la finalidad de conseguir dinero u objetos de valor, se dirigieron al Albergue Parroquial de Hospital de Órbigo, donde tiene su domicilio el párroco. Una de las personas que acompañaban llamó al timbre y se hizo pasar por peregrino, ante lo cual el sacerdote le atendió y, al ir a comprobar sus datos, le golpeó en la cabeza. Aparecieron seguidamente los otros dos, golpeándole todos ellos, incluido el varón condenado y propinándole numerosas patadas. Subieron a la parte de arriba y buscaron dinero y efectos por las distintas habitaciones, huyendo finalmente, al percatarse de que había persona o personas que acudían al escuchar ruidos o voces, por lo que no lograron apoderarse de nada.

La pareja interpuso un recurso de apelación por error de valoración de la prueba e infracción de precepto sustantivo e inexistencia del delito de estafa. Mientras que la condena por lesiones era basada en indicios, según indicaba el letrado del hombre. El TSJ ha desestimado ambas apelaciones y mantiene en firme la condena de la Audiencia Provincial de León.