Los osos se convierten en los «nuevos vecinos» de Villaseca de Laciana

Diego Regalado y su mujer Inés López dividen por temporadas sus viviendas. «Aunque a veces vivimos en Villablino subimos todos los días a Villaseca a ver al perro», indica la mujer. Un trayecto que, en muchas de las ocasiones, les lleva a encontrarse con su «nuevo vecino» ya que para ambos no resulta raro el poder localizar al oso por sus calles.

«Antes respetaban el horario nocturno pero ahora es imposible saber cuándo va a aparecer», indica. Una situación que actualmente «preocupa» ya que por el momento, en los encuentros, los animales siempre han huído pero «nadie te asegura que en algún momento puedas encontrarte a uno violento». Los vecinos del pueblo aseguran que siempre han convivido con esta especie, pero que en los últimos diez años la situación ha cambiado.

Las visitas frecuentes al pueblo por parte de los osos genera que los vecinos ya conozcan a los ejemplares que transitan sus calles. «El oso que se ve últimamente es un oso más joven que busca alimento fácil, porque los más grandes no le dejan actuar en lo alto», indica Ángel Fidalgo, dueño del bar La Terraza en la misma localidad. Un acontecimiento que no sorprende al lacianiego ya que «estamos en un pueblo entre montañas».

Una temporada de hibernación algo «atípica» donde los osos no duermen sino que aprovechan las tardes para bajar por fruta al pueblo. «Ellos hibernan, pero no como cuentan en las películas», asegura.

El matrimonio que captó el «saqueo» del oso asegura que lleva viéndolo desde que era pequeño. Su avistamiento en el pueblo comenzó hace tres años, merodeando por todo el pueblo y sin respetar ningún tipo de horarios. «La gente viene a verlos y me pregunta a qué hora los veo», indica. Una respuesta que Inés López nunca sabe dar debido a la variedad de horarios y el cambio de escenarios en los que este se desarrolla.

Su marido afirma que la presencia de estos ha aumentado notablemente en la localidad, ya que hace 10 años apenas los podía observar en el monte. Para Diego Regalado, autor del video, son cinco los osos que normalmente acceden al pueblo y que tiene identificados. «Si hubiese grabado todos los osos que he visto podría hacer un documental», bromea el leonés que asegura «tener miedo» de que alguna vez el oso que se cruce pueda «perder el control».

«De momento los osos cuando te ven huyen porque es su instinto», explica. Algo que asegura «puede cambiar» si algún día se ve una presa. «Claro que tienes miedo y que te sube la adrenalina», indica el vecino de la localidad haciendo alusión a «medidas» que deberían regular el acceso de los osos que muchas veces a pesar de estar geolocalizados acuden al casco urbano en busca de manzanos y perales de las que alimentarse.