Una nueva planta solar en un pueblo de León beneficiará a 6.000 agricultores

La Junta de Castilla y León ha sacado a licitación por 16,3 millones de euros el proyecto para la instalación de una planta fotovoltaica en autoconsumo que suministrará energía sostenible al sistema de riego de las 24.000 hectáreas del Páramo Bajo, en León.

Así lo ha comunicado la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, a los representantes de la Comunidad de Regantes en el transcurso de una reunión celebrada la mañana de este viernes 31 de enero, donde también se han analizado las inversiones de la Junta en toda la zona, que suman, incluido este proyecto, casi 107 millones de euros.

La intervención en el Páramo Bajo, financiada al 50 % por la Comunidad de Regantes y la Junta, a través del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL), forma parte del plan que el Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco desarrolla para impulsar la eficiencia energética en las comunidades de regantes.

«Favoreciendo la eficiencia en el uso del agua y la reducción de los costes de producción de las explotaciones», ha apuntado la consejera.

Este plan, que contempla una inversión global de 63,2 millones de euros, permitirá que el sistema de riego de 92.300 hectáreas utilice energía fotovoltaica, «un 50 % más de superficie que lo comprometido inicialmente, que alcanzaba las 60.000 hectáreas», ha agregado González Corral.

La iniciativa en fase de licitación beneficiará a 6.700 agricultores que integran la Comunidad de Regantes, pertenecientes a los términos municipales de Bercianos del Páramo, Cebrones del Río, La Antigua, Laguna Dalga, Laguna de Negrillos, Pobladura de Pelayo García, Pozuelo del Páramo, Regueras de Arriba, Roperuelos del Páramo, San Adrián del Valle, San Millán de los Caballeros, Toral de los Guzmanes, Valdefuentes del Páramo, Villademor de la Vega, Villamañán y Zotes del Páramo, en la provincia de León; y en los términos municipales de La Torre del Valle, Maire de Castroponce, Pobladura del Valle y Villabrázaro, en la provincia de Zamora.

Con la entrada en funcionamiento de esta planta, que será capaz de producir más de 17,7 millones de kWh al año y permitirá ahorrar la emisión de 6.100 toneladas de CO₂, «se culmina el proceso de reestructuración integral de las explotaciones que conforman una de las zonas de regadío más extensas de la Comunidad», ha señalado González Corral.

La instalación de sistemas energéticos basados en fuentes alternativas es solo una de las acciones previstas por la Junta para potenciar la agricultura de regadío, ya que favorece la incorporación de jóvenes al sector seis veces más que en las zonas de secano, contribuye a la fijación de población en el medio rural (con densidades tres veces superiores respecto a las zonas no regables) y fomenta la inversión, al multiplicarse por seis en comparación con el secano.

Las zonas regables representan apenas el 13 % de la superficie de cultivo de Castilla y León, unas 550.000 hectáreas, de las cuales 125.000 se han incorporado en los últimos 20 años gracias al trabajo conjunto de la Junta, SEIASA y las comunidades de regantes.

El Gobierno autonómico tiene como meta para esta legislatura modernizar y transformar más de 30.000 hectáreas de regadío. Solo en el último año se han adjudicado obras por 72 millones de euros para actuar en 19.900 hectáreas.

Durante la reunión, los representantes de la Comunidad de Regantes del Páramo Bajo han mostrado su preocupación por el incremento en la tarifa de utilización del agua establecida por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), que ahora incluye los costes de mantenimiento y energía de la estación de bombeo de Villalobar.

Según han explicado los regantes, estos gastos han sido asumidos por la CHD durante 28 años como alternativa a la construcción del pantano de las Omañas.

Ante esta situación, la consejera María González Corral se ha comprometido a trasladar la preocupación de los regantes en su próximo encuentro con la presidenta de la CHD, con el objetivo de garantizar la viabilidad de las explotaciones y el futuro de la modernización del Páramo Bajo.

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