Las carreteras leonesa sigue padeciendo las consecuencias del temporal de frío y nieve que ha azotado la provincia desde el pasado sábado y que todavía sigue dando coletazos en la montaña.
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En una jornada en la que se ha desactivado de madrugada la alerta amarilla por nevadas, el frío y la nieve acumulada sigue generando trastornos en la circulación de vehículos por las carreteras de montaña de la provincia.
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A primera hora de la mañana de este martes, son ocho los puertos y carreteras de montaña de la provincia de León que requieren el uso de cadenas y que tienen restrigido el paso a camiones y vehículos articulados.
La vía con mayor tráfico afectada por esta situación es el puerto de Pajares (N-630), con restricciones desde la última localidad de la provincia de León antes de la frontera con Asturias, Arbás del Puerto.
A ella se suma, dentro de la red principal de carreteras, la N-621, desde Riaño en dirección al puerto de San Glorio que conecta León y Cantabria; y la N-625 desde Oseja de Sajambre.
A ellos se suman otros seis puertos que mantienen estas restricciones en su vertiente asturiana como son Cerredo, Leitariegos, Somiedo, Ventana, San Isidro y Tarna.
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